El Córdoba continuó en la jornada de ayer preparando el vital partido que disputará el domingo en Valladolid, con una sesión, la última a puerta abierta, en la que la buena noticia la puso Juli, que completó el entrenamiento al completo con el grupo y parece haberse recuperado de sus molestias.

De hecho, Carrión aseguró en rueda de prensa que «mañana», tras el último entrenamiento a puerta cerrada antes del viaje a tierras castellanas, «valoraremos» si la condición física del mediapunta es la idónea para volver a los terrenos de juego. El veterano centrocampista de Alcoy se lesionó hace cuatro semanas en Tarragona, y apura los plazos para estar disponible y aumentar la nómina de futbolistas de perfil ofensivo.

La nota negativa, sin embargo, fue la de Bijimine. El defensor francés realizó carrera continua en solitario y acabó retirándose antes de tiempo, renqueando ostensiblemente. Carlos Caballero, por su parte, realizó parte del entreno con el grupo aunque estuvo haciendo trabajo en solitario con el preparador físico para recuperarse de sus molestias musculares en la pierna izquierda.

El entrenador del Córdoba, Luis Miguel Carrión, aseguró ayer que tanto Quiles como Moha, los dos delanteros del filial, tienen posibilidades de viajar con el primer equipo. «Uno seguro que va a venir», afirmó sin dudarlo el entrenador, que no descartó que ambos vayan convocados. A falta de un refuerzo por la baja de Piovaccari, el preparador barcelonés debe tirar del filial para completar el ataque del equipo y darle minutos de descanso a Rodri.