La visita que debe girar el próximo domingo el Córdoba a La Romareda será caliente en muchos sentidos. A los problemas del Córdoba, situado en puestos de descenso y con bajas en los últimos encuentros, se unen los que tiene el Zaragoza, que no son pocos. La llegada de Lucas Alcaraz aún no se ha traducido en una mejoría numérica, aunque el club maño en general y su director deportivo en particular arropan y defienden la llegada del extécnico blanquiverde. A pesar de que Alcaraz ha sumado cuatro de los 18 puntos que ha disputado, Lalo Arantegui ha manifestado que ven mejoría en el equipo tras la destitución de Idiákez y apela a la paciencia.

Pero la afición maña parece estar al límite, ya que tras la derrota del pasado viernes en casa ante el Cádiz (0-1), algo más de un centenar de aficionados increparon a varios de sus futbolistas al grito de «jugadores mercenarios». Un canterano, Jorge Pombo, se paró a hablar con ellos y la cita se grabó en vídeo, lo que ha generado polémica, ya que el jugador critica a sus propios compañeros. «Pues mira, lo siento, ¿y qué mas quiero? Pues hay que arrimar el hombro y punto. Yo soy partidario de eso, pero ahí hay muchos que no quieren», se oye decir al futbolista en referencia al vestuario y algunos de sus compañeros. «Estoy dando la cara porque me toca los huevos. ¡Que me da igual! Yo cogería a alguno... y lo cogería de los huevos», insistió Pombo. Lógicamente, las caras serias en el entreno de ayer del Zaragoza fueron la tónica.