-¿La rebaja del precio de las entradas?

-He visto que ha molestado, pero está hecha sin mala intención. Está pensado para agosto, porque la ciudad se queda vacía. No sé si tendrá efecto, no lo sé. Pero se hace con la intención de atraer en estas dos jornadas al máximo público posible, pero ya está. No pretendemos perjudicar a los socios ni nada de eso. Al final ha sido una diferencia de cinco euros en dos partidos. Mandamos el mensaje y creo que sigue siendo más económico para el socio. Entiendo a la parte de socios que se molesta, pero entiendo que no tiene una importancia relevante. No es menospreciar, ni no tener en cuenta al socio, sino priorizar que el equipo esté arropado e intentando no perjudicar a los socios. Y con esta medida creo que no perjudicamos a nadie. Creo, además, que se han vendido pocas entradas.

-Ahora hay alguien de Córdoba al frente del club y empresarialmente tampoco se percibe desde fuera una voluntad de colaboración con el Córdoba o de apoyo, aunque sea mínimo. Igual es porque el tejido empresarial no es muy fuerte.

-El tejido empresarial de esta ciudad, comparativamente con otras ciudades de España, es tremendamente fuerte. Si nos vamos a otras provincias con clubs en mejores circunstancias, ese tejido quizás es peor. He denotado que el apoyo empresarial al Córdoba CF es muy limitado. He de destacar casos muy concretos, como Supermercados Piedra, y quitando a ellos, la verdad es que poco más.

-¿Cuál es la situación actual del triángulo Getafe-Córdoba-Guardiola?

-Yo he hablado con Ángel Torres sobre un precio y estamos trabajando sin tener esa expectativa abierta. Si llega y se hace, pues estupendo. Porque entiendo que cuando una operación se da es porque ambas partes se sienten cómodas. Creo que en esa propuesta que yo hice, el Getafe hace una buena compra y el Córdoba sale del problema. Y si no se da, pues no puede ser. Porque estaría actuando en perjuicio del club. Y no lo voy a hacer.

-¿En cuánto está el límite salarial ahora?

-No te puedo decir ahora mismo, porque hemos firmado una parte del patrocinio, pero se está moviendo.

-¿Ese patrocinador principal que se espera desde hace tiempo?

-No. Con ese estamos ultimando negociaciones para rematarlo. Es el patrocinador principal de la camiseta y sí, es de fuera de Córdoba.

-¿Ha notado cambio en el ambiente del entorno con repecto al que vivió en enero-febrero?

-Es una sensación que tiene todo el mundo. He trabajado en estos días en intentar conocer, sin equivocarme, los motivos reales de por qué se ha producido eso. Meterlos todos en una coctelera y saber qué sale de ahí. Porque es mi obligación y uno de los fundamentos de mi gestión, que esa ilusión no decaiga. Con la llegada de José Ramón tengo también la sensación que desde que ha llegado ha mejorado. Lógicamente, también porque han llegado algunos refuerzos y eso, evidentemente, genera ilusión y es positivo. Pero lo que quiero es trabajar continuamente en generar esa ilusión. Porque si somos capaces de trabajar en esa dirección, el equipo y el club va en volandas.

-¿Habrá que seguir trabajando en los próximos meses para en enero, si puede ser, reforzar aún más el equipo?

-Ya me gustaría. Esto parte de un plan de reestructuración, con criterios de orden para hacer las cosas correctamente. También me pongo en la posición de transmitir un mensaje de que la gente entienda que muchos o pocos de los errores provienen porque ha sido un momento de mucha intensidad para salvar al equipo, de intentar conocer unas reglas que están preestablecidas en los modelos de comunicación entre LaLiga y los clubs y eso ha producido errores por despiste y desconocimiento. Evidentemente, el equipo está salvado. Me gustaría estar sin problemas, pero prefiero tenerlos estando salvado. Los problemas son el peaje de habernos salvado, por motivos internos y externos. Y eso pues ya me gustaría no tenerlos, pero si los tengo, mejor en Segunda a no tener ningún problema en Segunda B.

-Dentro de la dificultad del verano no hemos hablado de Francisco, ni de Aythami, ni de Javi Galán.

-De Francisco no voy a hablar más a partir de hoy. Hoy pongo el cerrojazo y ya no hablo más del pasado, por respeto al entrenador que hay hoy. Francisco es una persona con la que yo tengo muy buena relación antes de llegar aquí. Creo que es un grandísimo entrenador, de los mejores que hay en España y se dan unas circunstancias, que yo entiendo, y es que desde primera hora él se pone a la defensiva. No supo leer los problemas que le sobrevenían al club y, bueno, desde un prisma de estar gestionando esos problemas le he dado el máximo cariño posible. Creo que él en algunos momentos y provocado por esa situación, se ha puesto de espaldas al club y de cara al vestuario y eso al club le ha hecho mucho daño y es uno de los motivos que quizás ha perjudicado el verano. Al no entenderlo así, pues él, al terminar hizo unas declaraciones que estaban lejos de la realidad, ya que la decisión de que se vaya es mutua. Yo hablo con su agente por la mañana y él, sabiendo que yo no estaba en el club por la tarde, supuestamente se presenta para dimitir. Hablaba de que no le cogían el teléfono y es al revés. Yo, a Francisco, le dije en multitud de ocasiones: “Francisco, cógeme el teléfono”. “Es que estoy trabajando”, me contestaba. Yo a mi gente le cojo el teléfono siempre, ya pueda estar con el presidente del Gobierno. Y se lo decía. Luego dijo que su cuerpo técnico no tenía los contratos firmados. Por mí sí estaban firmados. El que no los tenía era el club firmado por ellos. Que si ellos no estaban inscritos y, lógicamente, no lo estaban porque el club no estaba inscrito hasta el 31 de julio. Una serie de cosas que han enturbiado la relación y que él no ha sabido leer los problemas del club, revestirse de valentía y salir todos adelante. Se puso a la defensiva y yo entiendo que lo que se ha dado es para gente con la actitud suficiente. Y el que no, pues no puede estar aquí.

-¿Aythami y Javi Galán?

-El caso de Aythami también viene provocado por esa sensación de inestabilidad. Francisco hizo un muro entre el vestuario y el club, cosa que le ha hecho mucho daño al club y entiendo que de esa situación, en algún momento en el que Aythami se ha visto, con tanta historia, con peticiones por él porque es un grandísimo jugador… Pero es un jugador vital para el club y no se podía ir. La primera oferta que recibo por Javi Galán es el 14 de agosto. Se tenían que dar unas circunstancias, que era vender a Sergi. Él quiere crecer como jugador, algo que entiendo y debemos éticamente contribuir, pero en las circunstancias que tenemos, si no nos dan por Javi Galán las cifras que necesitamos pues por salvar el límite salarial, de nada sirve que salga Javi Galán. Al final, perdemos una posición, que además es difícil de recomponer. A pesar de tener esa oferta pues no hemos vendido a Sergi, así que no podemos quedarnos con una vacante. Si se vende a Sergi Guardiola podríamos replantearnos la posible venta de Javi Galán.

-¿Qué importancia ha tenido su nuevo director deportivo, Rafa Berges, en todo este temporal de verano?

-Vital. Para mí ha sido, por la relación que nos une, ya he dicho que somos amigos, es una persona que tiene unos valores de lealtad y una forma de ser que es mi modelo. Yo he sentido un apoyo absoluto con él y para mí es una persona muy importante, tanto ahora como en el futuro del club, mientras que yo esté. Muy importante.

-Viraje y regreso de José Ramón Sandoval.

-Hay un amigo mío que dice que “lo que viene, conviene”. Y es verdad. Tengo muy buena relación con él. Se dieron unas circunstancias convulsas para su renovación, pero ese proyecto vira de nuevo y se han dado unas circunstancias durante el verano que no han sido nada favorables y yo he corregido. Así de sencillo. Y ahora me pregunto, ¿si hubiera continuado José Ramón todo sería más normal? Y creo que sí, porque al menos me hubiera quitado muchos problemas de la parte del vestuario. Pero mira, las cosas son como son. Seguíamos hablando después de salir sin ningún interés, lo pasado en la temporada pasada nos unió y yo estoy encantado de que venga. Ejemplos, tanto por él como por nosotros, de los valores con los que intento manejarme. Y con José Ramón pues me equivoqué.