El Real Betis ha renovado esta semana su banquillo. Tras el despido de Rubi ha accedido al cargo de entrenador un hombre de la casa, Alexis Trujillo, que se ha rodeado de hombres de probado beticismo como Juan Merino, exentrenador del Córdoba CF, al que dirigió durante siete partidos en la temporada 2017/18.

La inestabilidad en los banquillos españoles tiene un claro color blanco y verde, más que verde y blanco. Y es que si el Betis ha contado con 21 entrenadores diferentes en 20 temporadas del siglo XXI, en el caso del Córdoba CF han sido nada más y nada menos que 36. La media es increíble y muestra la incapacidad del club de El Arcángel para cimentar un proyecto sólido con un técnico que establezca las bases de una plantilla y continúe durante varias temporadas.

Juan Merino el día de su debut en el club blanquiverde. / CÓRDOBA

De hecho, el único que consiguió acabar dos temporadas consecutivas fue Lucas Alcaraz, que cogió al equipo blanquiverde en la campaña 2009/10 y terminó esta y la siguiente. Un décimo y un decimosexto puesto sirvieron para la continuidad del entrenador granadino, que fue cesado en la 2011/12 para darle el relevo a Paco Jémez. El cordobés no fue el único que tuvo varias etapas en el club. En la lista se encuentran Crispi, Escalante, Luis Carrión, Sandoval y, de modo diferente, Rafa Berges, ocupando primero el banquillo y luego la dirección deportiva.

En varias de las temporadas analizadas hubo tres y hasta cuatro entrenadores diferentes. Así ocurrió en la 2000/01 (Pepe Escalante, Sánchez Duque y Verdugo), en la siguiente, que comenzó Verdugo y continuaron Crispi, Pepe Murcia y García Remón; y en la 2002/03, con Josu Ortuondo, Zambrano y Castro Santos.

Alcaraz fue el único que acabó dos temporadas consecutivas en el nuevo siglo. / A.J. GONZÁLEZ

En la campaña del descenso del 2005 hubo nuevamente cuatro técnicos diferentes, ninguno de los cuáles logró evitar la pérdida de la categoría profesional. Esteban Vigo, Robert, Crispi en su segunda etapa en el club -que duró 19 encuentros de los que solo se ganaron cinco- y, finalmente, Rodríguez Melgar.

Ni siquiera un ascenso, el de Escalante en el 2007, garantiza seguir en el banquillo cuando se habla del Córdoba CF. Así, Escalante fue sucedido en la 2007/08 por Paco Jémez, que tampoco completó los 42 partidos al ser sustituido en la jornada 32 por José González.

Paco Jémez en su presentación como nuevo entrenador en el año 2007. / JUAN MANUEL VACAS

Con la llegada de Carlos González en la 2011/12 tampoco cambió el panorama. El canario apostó por Paco Jémez, quien logró clasificar al equipo para las eliminatorias de ascenso a Primera, en las que cayó ante el Valladolid. En la siguiente campaña tocó, de nuevo, cambio en el banquillo. Primero Berges y luego Esnáider para acabar el campeonato en decimocuarta posición cerca del descenso.

Incluso el año del ascenso a Primera ilustró la inestabilidad perenne del Córdoba CF, que comenzó la 2013/14 con Pablo Villa, continuó con la solución de emergencia de Luis Carrión y finalizó con el Chapi Ferrer llorando de alegría en el túnel de vestuarios del estadio de Gran Canaria.

Chapi Ferrer, emocionado tras el ascenso a Primera en el 2014. / JOSÉ JUAN LUQUE

El año de Primera continuó con la trituradora de entrenadores -Ferrer, Djukic y José Antonio Romero-. José Luis Oltra aguantó año y medio en El Arcángel, un pequeño oasis de cierta estabilidad que llevó a la campaña 2017/18, la de la salvación milagrosa, de nuevo con cuatro entrenadores: Carrión, Juan Merino, Jorge Romero y Sandoval.

La campaña del descenso a Segunda B (2018/19) empezó con Francisco en el banquillo. Pero no llegó a la primera jornada ya que en verano, cuando comenzaron los problemas con el límite salarial y el club tuvo que dejar salir a varios jugadores esenciales, Francisco se marchó. Un cada vez más discutido Jesús León optó por la solución populista de firmar nuevamente a Sandoval, despedido tras la permanencia, pero el ahora técnico del Fuenlabrada apenas duró 14 partidos en el cargo. Tras el infructuoso intento de Curro Torres por solucionar lo irreparable llegó el turno a un Rafa Navarro que se llevó para la historia el triste honor de firmar el descenso a Segunda B 12 años después.

Sandoval salvó al equipo, fue cesado y regresó tras la 'espantada' de Francisco. / A.J. GONZÁLEZ

Y en la recién finalizada 2019/20, la temporada del regreso a la división de bronce para el Córdoba CF y la del coronavirus coronaviruspara el resto de España, nueva dosis de inestabilidad. León apartado de la presidencia por la justicia, la llegada de Infinity y el cese, entre medias, de Enrique Martín por Raúl Agné quien, cómo no, también fue cesado para que Juan Sabas cogiese el timón de una nave que la pandemia no permitió que navegara más.

El parón dejó a Juan Sabas sin poder debutar hasta la próxima temporada. / A.J. GONZÁLEZ

Con Sabas, que comenzará la próxima temporada 2020/21, comienza el trigesimosexto proyecto deportivo del Córdoba CF en el siglo XXI. Un club que tratará de encontrar con Infinity la deseada estabilidad institucional, económica y social que debe traducirse en un proyecto serio, perdurable en el tiempo y que ha de comenzar con un ascenso a Segunda.