Tres horas y media después de que Jesús León y Luis Oliver ofrecieran la rueda de prensa y, a pesar de que en principio se había negado por parte del club tal posibilidad, el Córdoba emitió un comunicado sobre la situación generada en la notaría de Madrid donde debía firmarse la escritura de compraventa de la entidad blanquiverde por parte de Aglomerados Córdoba.

En dicho comunicado, de nueve puntos, Carlos González asegura en el primero de ellos que «revisando los medios de pago, esta parte ha constatado que los cheques bancarios presentados no habían sido emitidos por la sociedad Aglomerados Córdoba, sino por dos sociedades terceras ajenas a la operación». Ante este primer punto, fuentes de la parte compradora aseguraron a este periódico que «no había nada oculto, se lo dijimos nosotros, ellos no tuvieron nada que constatar», y que dicha forma de pago es «simplemente, que una empresa que también es de León y de Oliver le presta el dinero a Aglomerados Córdoba y emite los cheques para el pago». Según esta fuente, «nada raro, algo que tiene que ver más con la fiscalidad y que nada tiene que ver con la parte vendedora, que sólo ve que recibe el dinero pactado con Aglomerados».

En el tercer punto del comunicado, González asegura que «contraviniendo toda lógica y buena fe, en el contrato de préstamo firmado entre las referidas sociedades terceras y Aglomerados Córdoba se establecía como garantía para la devolución del citado préstamo la pignoración de las acciones del Córdoba». En base a este punto, las fuentes consultadas por este periódico cercanas a León y Oliver afirman con rotundidad que «las acciones están pignoradas por el propio González durante seis meses, hasta que se paguen en verano los cinco millones de euros». Además, aseguran que «no era una pignoración, sino un derecho de prenda que, además, los compradores quitaron un segundo después de que los vendedores lo sugirieran». Finalmente, y sobre este apartado señalan que «si González pignora las acciones durante seis meses en esta operación, ¿por qué no podrían León y Oliver hacer lo propio en un futuro si son de su propiedad, tal y como ahora hace el propio González?».

En el sexto punto del comunicado emitido por el club, se asegura que «esta parte ha descubierto este extremo al examinar la documentación soporte de los medios de pago aportados por Aglomerados Córdoba, y no porque se nos hubiese informado de este extremo, el cual nunca habría sido aceptado por Azaveco». Ante dicha afirmación, el entorno de León y Oliver asegura que ésta no es real, ya que «toda la información se ha puesto sobre la mesa ante el notario, sin nada oculto, y hasta se tuvo que pedir a otros notarios redacciones concretas que añadir al documento de compraventa para que los vendedores estuvieran cómodos».

En el punto séptimo se afirma que «Azaveco no tiene las garantías suficientes negociadas en su día y previstas en el contrato de arras, para continuar con la compraventa», algo que molestaba anoche en el entorno de León y Oliver, que se reafirmó, tal y como hicieron los mismos empresarios durante la rueda de prensa, sobre que todas las garantías estaban reflejadas, precisamente, en el contrato del 20 de diciembre y que ha sido la parte vendedora la que ha querido cambiarlas. Y aun así, insisten, «se estaba dispuesto a hacerlo».

Los dos últimos puntos del comunicado emitido por el Córdoba señalan que «lo mejor para evitar cualquier inestabilidad futura respecto a las acciones del club, como las acontecidas en otros clubes andaluces, y velando por los intereses del Córdoba, es paralizar la operación hasta que la parte compradora ofrezca de manera clara e inequívoca las garantías legales suficientes», además de asegurar que «Azaveco garantiza que a día de hoy no ha recibido ninguna otra oferta por las acciones del Córdoba de terceros, como se ha dicho en determinados medios de comunicación de Córdoba». Finalmente, Azaveco -o la familia González- insta a que «Aglomerados Córdoba proceda de manera ordenada a materializar la compraventa de las acciones del club en las condiciones y las garantías pactadas de manera explícita e implícita».

«DIFÍCIL DE ENTENDER» / El entorno de León y Oliver veían anoche «difícil de entender» el comunicado lanzado desde la web del club por el máximo accionista. Entre otros motivos porque, aseguraron, lo veían «incomprensible», ya que muchos de los puntos que se desgraban en él «son sobre hechos que fueron resueltos o que no tienen ningún interés para la misma operación», como era el caso, ponían como ejemplo, «del préstamo de una empresa de los propios León y Oliver a otra de sus empresas, en este caso Aglomerados Córdoba» y que, insistían, «se trata de un tema de fiscalidad y que nada tiene que ver con el club, las acciones o las formas o garantías de pago».

En cualquier caso, dichas fuentes se quedaban con la parte final del comunicado, en el que valoraban la buena disposición por parte de Azaveco para dar el último paso en la operación a la mayor celeridad posible debido a la situación deportiva del equipo y «al clima de intranquilidad e inestabilidad que se generan a estas circunstancias».

JAVI LARA ENTRA EN ACCIÓN / Por si fuera poco, uno de los capitanes de la plantilla blanquiverde entró en acción tras la difusión del comunicado por parte del club. Javi Lara, uno de los pesos pesados del equipo, dejó un mensaje en redes sociales completamente inequívoco sobre su opinión de la situación que se está viviendo en un Córdoba que, además, se encuentra situado en puestos de descenso. El montoreño declaró que «deportivamente estamos en una difícil situación. Necesitamos estabilidad y tranquilidad. Pienso que con todo lo que está pasando alrededor del club ambas cosas brillan por su ausencia. Así que por el bien de todos los cordobesistas espero que se solucione ya», finalizando el mensaje con la etiqueta #nolodejesmorir, que deja muy a las claras su forma de pensar sobre los delicados momentos que está pasando la entidad blanquiverde, sin posibilidad de reforzarse deportivamente en este mercado invernal de fichajes y situado en el fondo de la tabla clasificatoria. De hecho, el propio Jesús León desveló ayer que la LFP permitía, una vez realizado el desembaro en el club, que el nuevo propietario incorporara fichajes por valor de un millón de euros, algo fundamental si el Córdoba pretende lograr la salvación.

En cualquier caso, la operación, tanto por las declaraciones de Jesús León como por el comunicado emitido por el propio club no se encuentran rotas, pero el tiempo para el equipo apremia. Y mucho.