Mucho se ha hablado esta semana del ambiente extraordinario que rodeaba al Reus-Córdoba, que se disputa esta tarde en el Municipal de la ciudad reusense. El equipo propiedad de Joan Oliver navega en mares muy turbulentos, tras tres meses de impagos y al borde de la desaparición. Ayer sus jugadores confirmaron que acatan la decisión de la RFEF de no suspender el partido y que estarán en el campo. Eso sí, pidieron la rescisión de sus contratos al no fiarse de las garantías de pago de su entidad y de su propietario. El Córdoba y LaLiga, que pidieron el aplazamiento del partido, aceptan sin embargo la decisión de la Federación Española. De hecho ayer, en rueda de prensa, Curro Torres apeló a su «solidaridad» con los jugadores del Reus.

Dicho lo cual, el Córdoba llega a Reus como penúltimo en la tabla, con 13 puntos, tres por debajo de su adversario, que con 16 puntos también marcha en descenso. Con la permanencia a cuatro, el equipo entrenado por Curro Torres deberá abstraerse de todo lo que rodeará a lo que suceda en el campo y en las gradas, con una afición del Reus que acudirá en masa para mostrar su apoyo a la plantilla y su enfado con la propiedad.

REORIENTANDO EL ATAQUE

Curro Torres afirmó ayer que se trabajó estos días como una semana más. Tarea suya es hacer competitivo a este Córdoba, con las bajas que tiene en el centro del campo -no viajaron por diversas dolencias Javi Lara, Álvaro Aguado y Alejandro Alfaro- y con la incomparecencia por segunda jornada seguida, por decisión técnica, de Erik Expósito. Piovaccari es el único nueve puro con el que cuenta el de Ahlen, que ayer reafirmó ante los medios que su probatura con Jaime Romero en punta no fue en vano.

No obstante, todo parece indicar que el ariete italiano será esta tarde de la partida, en un sistema de cuatro defensas, dos mediocentros, dos extremos, un mediapunta y Piovaccari arriba. Luis Muñoz regresa a una convocatoria y es un arma que Torres se guarda dada su polivalencia. En la mente del técnico del Córdoba para futuros compromisos, tal y como reconoció ayer, está un posible sistema de tres centrales y dos carrileros, donde Muñoz podría tener más protagonismo, ya sea de tercer central, como mediocentro e incluso de lateral derecho, donde ha actuado en algunos entrenamientos. Para esta tarde son fijos Aythami y Quintanilla en el eje de la defensa -Valentín ni siquiera entró en la convocatoria- y existe la duda de si Curro Torres optará por Javi Galán y Quezada en el carril izquierdo, o por volver a retrasar al pacense al lateral para darle hueco a Sebas Moyano en el extremo izquierdo. Ayer alabó el trabajo del de Villanueva del Duque y de Andrés Martín, aunque el segundo esperará en el banquillo. Junto a Vallejo es previsible que repita titularidad Blati Touré, de los mejores del Córdoba en Zaragoza, regresando Jaime Romero a banda derecha y con De las Cuevas actuando entre líneas, donde dispone de más espacio y facilidad de llegada para aprovechar su disparo desde media distancia, buen recurso cordobesista en esta temporada.

UN PARTIDO ÚNICO

El Reus, mientras tanto, tirará de sus 16 jugadores con ficha profesional y completará la convocatoria con canteranos. Todos sus futbolistas entienden este encuentro como su último con la equipación rojinegra y ante su afición, que hora y media antes del partido ha convocado una manifestación y de la que se espera que acuda en masa al Municipal de Reus.

Los cordobesistas deberán contrarrestar el factor anímico de los reusenses, que sin duda saldrán motivados pero a los que también puede afectar en algunos instantes del partido el hecho de que sea, posiblemente, el último en representación del Reus. Su entrenador, Xavi Bartolo, cuenta con David Querol y Miguel Linares para la delantera. Linares ha anotado tres goles en Liga y uno más en Copa, y cuenta con novias en Segunda si finalmente sale del Reus. El Córdoba también deberá prestar atención al centro del campo con Gus Ledes y Mario Ortiz, siempre rocosos y que dotan de equilibrio entre líneas al conjunto catalán. Arbitra Santiago Varón Aceitón, del comité balear.