Se notaban las ganas de conocer detalles de la planificación deportiva del Córdoba para la próxima temporada. Aunque la campaña de abonos marcha con unas cifras sensacionales, la afición seguía ayer a la espera de novedades en forma de fichajes, y quién mejor que el director deportivo, Luis Oliver, para resolver sus dudas.

El navarro fue el encargado de presentar ante una abarrotada sala de prensa de El Arcángel al nuevo entrenador, Francisco Rodríguez, el elegido para dirigir desde el banquillo un proyecto que la planta noble del club persiste en calificar de «ambicioso». Lo primero que se le preguntó al nuevo entrenador del Córdoba fue sobre la semana que estuvo esperando desde que rescindió su contrato con el Lugo hasta que la entidad blanquiverde apostó definitivamente por él. El almeriense aseguró que «cuando uno está convencido de lo que debe hacer, está tranquilo». Aunque el Córdoba inició un cásting que le llevó a valorar diversas alternativas como Curro Torres o Pep Martí, finalmente se decidió por un Francisco al que se le fueron «cerrando puertas».

El ahora técnico del club cordobesista asumió «el riesgo de quedarme sin trabajar», pero «el Córdoba se decidió por mí y estoy contento y muy orgulloso de entrenarlo». Pasar de una entidad modesta como el Lugo a un club con aspiraciones de estar en la mitad alta de la tabla es un paso adelante. Así lo valora el almeriense, que se mostró «muy agradecido» por la confianza puesta en él por el club y, especialmente, por Jesús León. «Estoy en el equipo donde siempre he querido estar, donde he venido como entrenador y jugador. Uno siente que debe estar en un campo como este y con una afición como la cordobesista. Estoy en el club apropiado para seguir creciendo, siendo ambicioso. Dentro del respeto a la categoría queremos hacer un buen año», apuntó.

«La afición cordobesista merece divertirse y marcharse feliz en cada partido en El Arcángel»

No escondió Francisco que mantiene «una amistad de hace un tiempo» con el presidente León, pero «tampoco esperaba que apostase tan fuerte por mí», por lo que dio las gracias al montoreño por confiar en él para el proyecto cordobesista. Sobre el objetivo deportivo, Francisco quiso poner los pies en la tierra. Asumió que su equipo será «ambicioso y valiente», pero quiso ser «realista», ya que «el Córdoba viene de salvar la categoría tras una segunda vuelta extraordinaria. Hablar de otra cosa que no sea la permanencia es engañarnos».

Eso sí, su estilo será atrevido y «competitivo», con la meta de «llevar la iniciativa y ser ambiciosos». Francisco cree que tras un año de tantos sinsabores la afición del Córdoba merece «divertirse» desde «un orden» para que se vaya «feliz» de El Arcángel tras cada partido de su equipo. Para conseguir ese Córdoba valiente que haga disfrutar a su hinchada el técnico blanquiverde cree que tiene «una base importante» en los jugadores que «se van a quedar» y que son «bastante buenos». A partir de ahí, dijo que el club está «intentando cerrar operaciones interesantes de cara al presente y al futuro», como son los casos de Nacho Vidal y Nacho Gil, nuevos fichajes del Córdoba a falta de confirmación oficial (ver página siguiente). El almeriense aseguró que «se va a hacer un buen equipo pero siendo cautos, conscientes de la competencia de otros clubs por jugadores importantes de Segunda».

El Córdoba de Francisco echa a andar. La primera cita será el próximo lunes, cuando la plantilla al completo pasará por los pertinentes reconocimientos médicos antes de entrenar en las instalaciones del club.