La relación entre el Córdoba de la etapa de Carlos González y Football Management Sánchez SL (FMS) no solo ocupó gran parte de la auditoría realizada en su día por BDO y ha sido uno de los motivos por los que la Abogacía del Estado ve indicios de delito en la gestión del Córdoba durante la etapa del madrileño. También la querella que prepara el propio Córdoba CF hace hincapié en dicha relación que, según se desprende de dicha demanda «recibió más de dos millones de euros del club sin causa aparente». La auditoría de BDO recoge una factura de julio del 2014 de 500.000 euros, otra factura de diciembre del mismo año por otros 500.000 euros, ambas por «servicios de asesoramiento y promoción deportiva para la venta de jugadores del Córdoba en mercados internacionales», así como otra factura de enero del 2015 por 75.000 euros en base a «servicios de consultoría». Esta última se abonó el 3 de febrero del 2015, «10 días antes de constituirse el préstamo de FMS al Córdoba» del que informó ayer este periódico por valor de 1,5 millones de euros. Otra factura más, de junio del 2015, y también por «servicios de consultoría» importó de nuevo 75.000 euros. En apenas un año, 1.150.000 euros que salieron del club blanquiverde con dirección a FMS, aunque el Córdoba estima que la agencia de representación de Salva Sánchez percibió del club «más de dos millones de euros mediante contratos simulados y fraudulentos que FMS utilizó para prestarle al Córdoba CF con intereses desorbitados», en algunos casos cercanos al 50%, «y generando una rentabilidad abusiva en beneficio de la sociedad de Salva Sánchez».

De hecho, en dicha querella se pone el foco sobre el contrato de asesoramiento firmado entre FSM y el Córdoba en dos vertientes: una, la coincidencia de dichas supuestas labores de scouting y asesoramiento deportivo, que corría paralelo a dos empleados que desempeñaban en el club trabajos de secretaría técnica o dirección deportiva. La otra guarda conexión de nuevo con la auditoría realizada por BDO a finales del 2015 y las sospechas de una «predatación» en la modificación de dicho contrato. Así, en la querella que ultima el Córdoba se asegura que el Córdoba «regaló a FMS un millón de euros» tras modificar el contrato de servicios «con la única finalidad de darle cobertura al pago de dicha cantidad a FMS, cuando no tenía derecho a la misma».

La querella, como se ha detallado anteriormente, ocupa cerca de 100 páginas y aporta cerca de 40 documentos que abarcan desde la relación con FMS hasta la que mantenía el Córdoba con empresas vinculadas a Carlos González y personas allegadas.

Además del contrato firmado con Álex Gómez, del que se informó en la edición de ayer de este periódico y por el que el catalán percibía una cantidad en caso de cesar en su trabajo y otra muy superior (casi cinco veces más) en caso de cesar con otros dirigentes, la querella que interpondrá el Córdoba también hace hincapié en tres casos muy concretos de trabajadores, aunque uno de ellos aún desempeña su labor en la entidad blanquiverde. Centrándonos en los otros dos, la querella detalla que B.L.R.B y M.C.S.V. «trabajadores de Ecco Documática fueron contratados por el Córdoba, respetándoles la antigüedad laboral que mantenían en la primera mercantil, para posteriormente, a los nueve meses y en el mismo acto despedir a ambos haciendo asumir al Córdoba las indemnizaciones por despido de ambos trabajadores por la totalidad de los derechos acumulados por éstos». El primero tenía contrato en Ecco desde abril de 1997 y el segundo inició su trabajo en Ecco en abril de 1997. «Ambos fueron cedidos al Córdoba en septiembre del 2013 respetándoseles todos sus derechos laborales, su antigüedad y categoría profesional, para ser despedidos el 31 de mayo del 2014, siendo indemnizados ambos trabajadores por el Córdoba con toda la antigüedad laboral que se había asumido nueve meses antes».

Quedan varios apartados más del cuerpo de la querella que prepara el Córdoba contra la gestión de Carlos González en la entidad blanquiverde y uno de ellos, que también merece capítulo aparte por la cantidad de detalles a valorar que posee es el del reparto de dividendos de 1,5 millones que se produjo en el último tercio de la temporada 2015/16, la oposición que tuvo por parte del Consejo Superior de Deportes y cómo coinciden el pago de dichos dividendos con otros pagos pendientes que tenía Ecco Documática en la misma época.

En cualquier caso, el club pedirá que se libre oficio a la administración tributaria para poder cuadrar cantidades, entre otras, de Ecco Formación, Manager Football Transfer, Ecco Documática, Azaveco o FMS, entre otras.