Es curioso el caso del próximo rival del Córdoba CF. Generalmente, cuando los blanquiverdes se enfrentan a un equipo y en este hay nombres que han pertenecido a la nómina cordobesista, en la mayoría de los casos se trata, obviamente, de jugadores.

Sin embargo, de los cinco nombres que forman parte del pasado blanquiverde y que actualmente tienen relación con el Real Murcia solo uno, José Antonio García Rabasco Verza, es jugador y, además, pasó por el Córdoba CF cuando aún era casi juvenil, en la temporada 05-06, siendo compañero en aquella plantilla, entre otros, del actual preparador de porteros del conjunto blanquiverde, Sebas Moyano. Verza no lo tuvo nada fácil, tanto por su juventud, como por la presión que tenía aquel equipo para regresar por la vía rápida a Segunda División A, sin olvidar, por supuesto, que su valedor era Juan Carlos Rodríguez, aquel director deportivo que dio la espantada en plena temporada. Por su parte, Verza pasó de disputar 25 encuentros en aquella primera temporada en el Córdoba CF a jugar solo en ocho en la siguiente, la que supuso el ascenso al fútbol de plata. Casi una década después de aquello jugaría casi 100 partidos en Primera División, en las filas del Almería.

Algar y Viña, primero de pie por la izquierda y derecha respectivamente, en una alineación del Córdoba.

Otro nombre pimentonero que forma parte de la historia blanquiverde es el de Vicente Carlos Campillo, que actualmente desempeña una suerte de delegado de relaciones institucionales del club grana, que en los últimos tiempos se afana en recuperar parte de su memoria con figuras legendarias. De hecho, Campillo representó al Murcia en la presentación oficial de Loreto como nuevo entrenador pimentonero, hace un par de semanas. El técnico murciano llegó al Córdoba CF en mitad de la temporada 87-88 para relevar a Roque Olsen en el banquillo, con el club blanquiverde a cuatro puntos del descenso a Tercera División. En aquellas 20 jornadas el equipo resurgió y terminó en quinta posición. En aquella época solo los campeones de cada grupo ascendían directamente, por lo que el reto para la siguiente campaña, la 88-89, era evidente. Sin embargo, Campillo aguantó en el banquillo 29 jornadas, siendo relevado por Juan Verdugo cuando el conjunto blanquiverde se encontraba en el noveno puesto, a cinco puntos del descenso y sin posibilidades de disputar el liderato. Sus éxitos destacados los logró con el Murcia, con el que consiguió dos ascensos (uno a Segunda y otro a Primera) y con el Orihuela, con el que obtuvo un ascenso histórico a Segunda A.

Julio Algar es uno de esos nombres de referencia en el Córdoba CF de los 90, en el que estuvo durante cuatro temporadas y jugó tres liguillas de ascenso a Segunda A, dos de ellas como campeón del Grupo 4 de Segunda B. Titular indiscutible, con casi 150 partidos de Liga en su haber, coincidió en El Arcángel con Loreto y con Viña, precisamente, así como con una relación de nombres históricos en blanco y verde: Juanito, Barajas, Torres, Puche, Quero, Espejo, Rafa Navarro… La relación sería casi infinita. Formado en las categorías inferiores del Real Madrid, tras su paso por el Córdoba CF militó en el Lorca, el Murcia, el Cartagonova y el Figueres, colgando las botas en el 2003. Entrenó al Lorca y a la UD Sanse, entre otros, y tras desempeñar labores de ojeador para equipos de Primera, en marzo del 2019 llegó a la dirección deportiva del Real Murcia, teniendo que tomar las riendas en el banquillo temporalmente.

De Avelino Viña ya se conoce todo. El uruguayo estuvo cinco temporadas guardando el arco blanquiverde, en aquel Córdoba CF que partía siempre como favorito al ascenso y remaba siempre para quedarse en la orilla. Tras retirarse del fútbol en activo pasó a ser preparador de porteros del Real Murcia en el 2006, por lo que es ya una institución en el Enrique Roca (Nueva Condomina).

Y, finalmente, Loreto, que vuelve a El Arcángel el domingo como primer entrenador, en este caso del Real Murcia. Solo una temporada en el Córdoba CF le bastó para ser fichado por el Real Zaragoza, plantilla de la que formó parte cuando el club maño se proclamó campeón de la Recopa con aquel gol histórico de Nayim. Como técnico ascendió al Ebro a Segunda División B y fue segundo de Víctor Fernández con el conjunto zaragocista, en Segunda División A. Ahora, el Real Murcia -con el que también logró éxitos- le ha encomendado la tarea de meter a los granas, al menos, en la Segunda B Pro. Su primer partido se saldó con triunfo y afronta ante el Córdoba CF el segundo de los retos. Por lo tanto, el clásico pimentón murciano llega a El Arcángel el domingo con evidentes tonos blancos y verdes.