El lateral derecho José Fernández ha comparecido en zona mixta tras la dura derrota del Córdoba ante el Lugo. Fernández ha asegurado que "deportivamente es uno de los peores días de mi vida, pocas palabras me saben decir, es un día muy triste para mí". Con rostro muy serio, el cordobés, uno de los capitanes del Córdoba, ha reconocido que "no hemos estado a la altura durante toda la temporada, no solamente hoy (por este domingo ante el Lugo). Es solo el reflejo de que el equipo no ha estado a la altura, no hemos sabido competir en esta categoría y este solo ha sido un día más".

Visiblemente dolorido por la derrota, ha indicado que "se me han acabado las fuerzas, tenía mucha ilusión por sacar esto adelante y se va a hacer muy largo y muy duro", afirmando, ya en referencia al partido ante los gallegos, que "no hemos estado a la altura, parecía que estábamos salvados y esto no puede ser.

Cuestionado sobre si entiende a la afición, Fernández ha asegurado que “por supuesto que sí”, ya que “cuando dan y no reciben es normal”, dijo, en referencia al ambiente vivido en la grada de El Arcángel, con pitos y cánticos contra los jugadores, la directiva y el máximo accionista, Jesús León. "Soy aficionado y es normal, es normal que la gente esté así; domingo tras domingo han estado con el equipo, pero cuando no le damos es normal que se pongan así".

Sobre los dos meses de competición que quedan por delante, Fernández ha manifestado que “lo único que he pedido es que seamos profesionales, hay que defender este escudo hasta el último día, el último segundo del último partido”. Ha añadido que “no sabemos lo que va a pasar, quedan muchos partidos y tenemos que intentar ganar los máximos posibles por respeto a la gente que viene al campo cada domingo, por los trabajadores que están aquí día a día y por nosotros”.

El lateral derecho cordobés ha rechazado contestar a preguntas sobre los impagos de las nóminas de la plantilla. “Yo tengo que hacer mi trabajo y el que no he estado a la altura he sido yo, solo te puedo hablar por mí y por mi situación, en ese tipo de preguntas nunca he entrado ni entraré”.

Finalmente, ha reconocido haber “pagado platos rotos con mi familia por la situación que tenemos”, añadiendo que “a mí me duele esto mucho, soy de aquí, esto me duele, he dejado muchas cosas atrás para venir al Córdoba, disfrutar de mi tierra y de mi campo, y ha sido un sueño que se ha ido por la borda”. De hecho, con cara de funeral, Fernández ha asegurado que “es algo que no me voy a perdonar nunca porque tendría que haber sido todo lo contrario”.