Ha perdido cuatro o cinco kilos desde que Córdoba recibió el bombazo de su fichaje. Sin estar al 100% de su capacidad ha demostrado lo diferencial que puede llegar a ser en una categoría como Segunda División, en la que nunca jugó hasta vestirse de blanquiverde. Se notó ya en Tarragona, en donde tiró de prudencia para seguir con su progresión. Eso sí, se apunta al partido de mañana e incluso dice estar para jugar desde el inicio. El utrerano ha dado ya asistencias decisivas para la remontada blanquiverde. Y quiere seguir en ello.

-Tengo que empezar preguntándole lo mismo que en su presentación, sobre el deseo de su padre de verlo vestido de blanco y verde o verde y blanco.

-Sí (ríe). Bueno, al fin y al cabo, los colores son lo de menos. Es verdad que yo soy sevillista y siempre lo voy a ser, pero ahora defiendo al Córdoba, que viste de blanco y verde. Es diferente al Betis, pero bueno, los colores como he dicho son lo de menos. Lo importante es que estoy jugando, que me encuentro feliz y eso es lo que más quiero.

-La primera vez en Segunda, el jugador que más Europa Leagues tiene, como recordó Sandoval. Imagino que habrá notado la diferencia de categoría.

-Está claro que después de haber jugado en equipos como Sevilla, Arsenal, Real Madrid, Atlético de Madrid, la verdad es que jugar en Segunda se te hace raro. Pero he venido a un club en el que me siento cómodo, me siento querido. Es verdad que es diferente a la Primera División en muchos aspectos, pero bueno, un jugador se acomoda a todo. Mientras que juegue da igual que sea en Primera que en Segunda, un jguador es feliz jugando. Y ahora estoy bien, estoy feliz y nada, a seguir en la dinámica que llevamos.

«En un par de semanas o tres estaré para jugar los 90 minutos si el míster quiere»

-En Tarragona, desde fuera la sensación era de que cada vez que Reyes tocaba el balón, para el rival era diferente a si lo hacía otro jugador.

-La verdad es que cuando uno viene de jugar esos equipos a los que me referí antes y la experiencia que tienes, pues está claro que se nota. Pero lo que quiero es lo mejor para el Córdoba, intentar salvarlo, que es para lo que vine y en esa línea estamos. Llevamos cuatro partidos consecutivos ganando y tenemos un partido superimportante, una final, porque juega, el Alcorcón contra el Gimnástic de Tarragona, entre ellos, y podemos recortar muchos puntos. Así que Dios quiera que ganemos y podamos meterle presión a los demás equipos.

-¿Se apunta al partido de mañana?

-Por supuesto. Por eso salí el domingo, porque sabía que si seguía tenía muchas opciones de romperme. Preferí perderme la segunda parte a perderme un mes. Pero estaré seguro.

-¿Para estar desde el principio o a la espera por si el equipo le necesita?

-Sí, sí, para estar desde el principio. Eso ya es decisión del míster, si él quiere y confía por supuesto que estoy para jugar desde el inicio.

-Oliver hablaba del salmorejo y lo que le gusta. ¿Cómo lleva lo de recuperar sensaciones físicas?

-Es verdad que las sensaciones no eran buenas. Cuando llegué lo dije, que no estaba para jugar todavía de inicio y fui sincero. Pero ya llevo más de un mes en el club, entrenando y con buenas sensaciones y ahora ya me encuentro cómodo. Igual no para jugar 90 minutos, pero sí para estar en el campo 70 o 75 minutos, por supuesto que estoy ya.

«Mientras que juegue da igual Primera o Segunda; un jugador es feliz jugando»

-Si todo va bien y no aparece un susto como el de Tarragona, ¿cuándo cree que estará bien completamente?

-El tiempo lo van marcando los partidos, los entrenamientos, pero yo creo que en un par de semanas o tres como mucho estaré para jugar los 90 minutos si el míster lo considera oportuno. Porque también es él el que decide, pero por supuesto que cada día me encuentro mejor y espero que mañana tenga la oportunidad de jugar desde el inicio y estar en el campo el mayor tiempo posible.

-¿Ha visto algo de la ciudad?

-La verdad es que he visto poco, sinceramente. Estoy entrenando, voy a casa a comer, a descansar… Un día que fuimos a comer con el equipo, eso sí, vi algo la ciudad. Pero bueno, yo ya había visto antes Córdoba, una ciudad bonita, que me gusta y que tiene de todo. Ahora empieza además el buen tiempo, que es lo que queremos todos y está aún mejor.

-¿Y cómo ha visto a la gente, cómo ve El Arcángel?

-El primer día que llegué llenamos el estadio, la gente con el equipo la verdad es que muy bien en todos los aspectos. Sabíamos que veníamos de una dinámica mala, metidos y casi muertos como se dice. La gente apoyaba, animaba y ahora que la cosa está bien y el equipo está saliendo de esos puestos peligrosos, la afición para nosotros es muy importante. Ante el Oviedo, con la afición y con los jugadores en el campo vamos a intentar ganar, porque la verdad es que esta afición se lo merece porque ha sufrido bastante.

-En la entrevista a Sandoval le pregunté por usted y me dijo que había que dejar que las cosas fluyeran poco a poco, que era usted quien marcaba el ritmo. ¿Cómo es la relación con él?

-(Sonríe). La relación es buenísima, la verdad. Con el míster, con el segundo, con los preparadores, es una relación increíble. También es cierto que todos los jugadores queremos jugar. Pero como he dicho antes hay que pensar ahora mismo más en el equipo. Yo antes no estaba para jugar y se lo dije al míster: «Mira míster, para jugar 90 minutos o 50 o 60 no estoy». Hay que ser sincero. Prefiero que juegue un compañero que esté mejor que yo e intentar entrar en lo que pueda y ayudar al equipo, que es lo que hemos hecho en estos últimos partidos. Pero eso ya cambió, ya me encuentro bien, me encuentro con muchas ganas, mucha ilusión y con ganas de jugar desde el principio y aguantar lo máximo posible.

-Dígame la verdad, ¿cuántas veces le ha invitado Aythami?

-(Ríe) Todavía no me ha invitado, debería invitarme. No, la verdad es que me llevo bien con él, es buen chico y en el campo nos entendemos bastante bien.

-También hay un hombre en el equipo como Guardiola, con mucho gol. En Tarragona ya le buscó, pero el día que se encuentren en el campo…

-Sí. Es un compañero con el que se puede jugar y además tiene gol. También sabe jugarla de cara, aguantar la pelota… Es un delantero con muchísimas virtudes y lo está demostrando. Es un jugador muy importante para nosotros y cuando esté el mejor Reyes y el mejor Guardiola haremos muchísimo daño a los rivales.

«Estando bien puedo hacer muchas cosas aquí, pero debo estar bien»

-Tengo la teoría de que en las 10 últimas jornadas usted puede liar el taco en Segunda.

Bueno, la verdad es que estando bien puedo hacer muchas cosas. Pero debo estar bien, seguir en el nivel que estoy, entrenando con la misma ilusión y bueno, como bien dices, ahora los equipos están un poco más cansados porque llevan un año jugando y entrenando y quieras que no eso pesa a los jugadores y yo llevo jugando y entrenando un mes y poco. Estoy más descansado que todos ellos y esperemos que en este tramo final eso se note.

-El Córdoba se salva y llega Oliver y León pidiéndole que siga para un proyecto mucho mejor que el de la salvación.

-Pues la verdad es que lo pensaría. Aquí en Córdoba estoy bien, a gusto, me siento querido por la gente, que es lo más importnate para mí y la verdad es que no tendría problemas para seguir en el Córdoba. Si se hace un buen proyecto la verdad es que hasta me gustaría quedarme, porque seguiría cerca de casa y nunca se puede decir que no. Me gustaría, sí.

-Dígame la verdad. Cuando le dijo a amigos, excompañeros con los que ha estado: «Que me voy al Córdoba a jugar en Segunda y a pelear por no bajar», ¿qué le decían?

-¿La verdad? No se lo creían, sinceramente. Soy sincero. Pero bueno, en la vida hay que hacer muchas cosas y cuando dije que me iba al Córdoba me respondían «no me mientas, dime la verdad». Y yo les decía que era verdad, que me venía al Córdoba. Un equipo andaluz, cerca de casa, al que le tengo aprecio de siempre, como andaluz que es y me hacía ilusión intentar salvar al Córdoba. Era un proyecto que Luis (Oliver) me puso bastante bien y me ilusionó. Tampoco le di muchas más vueltas, sinceramente.

-E iba a estar un poco más cómodo que en Londres.

-(Ríe). Hombre, más cómodo que Londres es. La ciudad, el clima, el idioma, que para mí... La verdad es que estoy a gusto y contento.

-Porque las historias de Londres que se han leído...

-Uff... Londres, no veas. Pero bueno, también fue una época buena, la recuerdo bastante bien.

-Para finalizar, un deseo para las 11 jornadas que restan de Liga en lo personal y en lo colectivo.

-En lo personal, intentar ayudar al equipo, es lo más importante para mí y es en lo único que pienso. Y para el equipo, pues bueno, intentar llegar a las últimas jornadas salvados. Ese sería un deseo bonito para todos, para el equipo, para el club y para la afición.