No es, a priori, el mejor día para plantearse resurgir. Pero el calendario manda y éste ha enviado al Córdoba hasta el Ciutat de Valencia, en donde le espera un Levante de récord. Juan Ramón López Muñiz tenía hace año y medio un acuerdo cerrado con el Córdoba, pero los cambios en los «variables» realizados por la entidad blanquiverde en el último momento provocaron la ruptura del pacto por parte del asturiano, que se marchó al Alcorcón. Tras una buena temporada con los alfareros, el club granota puso en sus manos la nave para que la orientara hacia el regreso a Primera. Y lo cierto es que este Levante va camino de romper incluso el récord de puntos que tiene el Dépor de Oltra, precisamente. Si el Córdoba ha anotado sólo 22 goles, el Levante ha encajado 17. Si los blanquiverdes han encajado 34, los valencianos han anotado exactamente los mismos. Está claro que esta tarde se enfrentan dos equipos con muchas diferencias, que son algunas más, incluso, que las que se reflejan en la tabla, con 28 puntos de diferencia. El Córdoba lleva menos de la mitad de los que ha sumado el Levante, y éste, para ello, no ha necesitado que sean protagonistas hombres como Víctor Casadesús, Verza o Saveljich. De hecho, un sueño imposible para el Córdoba como Campaña ha de repartirse ese protagonismo con Lerma, Insa y Espinosa.
El único problema para Muñiz, esta tarde, se centra en el lateral izquierdo, ya que Abraham sufre una lesión muscular y su recambio, Toño García, está sancionado, por lo que deberá utilizar a uno de sus laterales diestros a pierna cambiada.
Es el único inconveniente para los locales, que sufrieron en El Arcángel la primera de las cuatro derrotas que han cosechado en Liga con gol de Guille Donoso, que se quedó en casa por decisión de Luis Miguel Carrión.
El técnico blanquiverde pasa por su momento más débil y todo puede ocurrir el domingo en caso de derrota. En cualquier caso, el catalán parece que se ha decidido, por fin, a la máxima de que si no puedes defender mejor, defiende con más. No es el Ciutat de Valencia, desde luego, el mejor escenario, aunque sí una buena prueba para ver si este Córdoba puede reducir sus desastrosos números defensivos jugando con tres centrales y dos carrileros, aunque para ello, y como siempre, deberá tener un centro del campo que aporte mucho trabajo. Y el rival que tiene enfrente esta tarde le dará bastante, sobre todo porque tiene al máximo realizador de la categoría con el balón en juego: Roger.
Las bajas de Luso y Aguza por sanción, así como las de Bijimine y Deivid por lesión, no dejan mucho margen en el apartado de consistencia defensiva a este Córdoba que, por otra parte, no la ha mostrado desde su descenso de Primera en el 2015. De hecho, desde las 10 últimas jornadas en la temporada del ascenso (con sólo seis goles encajados), el Córdoba no ha vuelto a mostrar un mínimo de fortaleza atrás.
Será su única oportunidad si esta tarde pretende dar la sorpresa en el Ciutat de Valencia. Reducir diferencias y que surtan efecto los cambios.
