Tendrá que estudiar muy bien el Córdoba a su próximo visitante, un Reus que es el equipo que menos goles encaja en la categoría, aunque también es el segundo menos goleador, justo por delante de los blanquiverdes y tras el Alcorcón.

Natxo González tiene más que aquilatado un sistema que le dio el éxito del ascenso a Segunda y, además, le mantiene cerca de otro, el de la permanencia en la categoría de plata del fútbol español.

En términos generales y sobre todo en las primeras partes, el Reus mantiene esa rocosidad. Los catalanes sólo han recibido siete goles del total de 25 encajados en los primeros 45 minjutos (ver gráfico). Y de las segundas partes, 12 tantos (la mitad del total), en la primera media hora, del minuto 45 al 75. Contrastan esos números con los del Córdoba, que en las primeras partes suma 21 goles encajados, es decir, el triple que su rival del sábado, mientras que en las segundas partes, los de Carrión han encajado 26, uno más que el total de los tarraconenses.

Por lo tanto, el Córdoba ha de estar especialmente acertado tras el regreso de vestuarios, en ese cuarto de hora primero o justo antes de entrar en el cuarto de hora final, ya que ahí la historia cambia por completo.

Porque el Reus ha encajado sólo seis goles en los últimos 15 minutos de los encuentros, mientras que los blanquiverdes llevan encajados nada menos que 16. Con un dato que debe preocupar aún más: el equipo de Natxo González ha anotado sólo 26 goles, de los que nada menos que nueve han llegado en el último cuarto de hora de los encuentros. Más de un tercio. Por lo tanto, si el Córdoba quiere ganar, tendrá que apretar nada más salir de vestuarios. Y si no quiere perder lo conseguido hasta ese momento, debe cambiar radicalmente en el final del partido.