CURRO TORRES / IRREGULARIDAD

El último tercio no se explica ni por las bajas ni por la expulsión

Las bajas pueden explicar en este Córdoba la primera hora de partido ante el Nástic. Aythami, Javi Galán, Blati Touré y Jovanovic -sin contar a Javi Lara- son hombres suficientes y de suficiente peso en el equipo como para que un Córdoba no sobrado note tantas ausencias. Pero ni esas ausencias ni tampoco la inferioridad numérica por la grosera expulsión de De las Cuevas explican el desorden de la última media hora final. Otro aspecto en el que ha de incidir el de Ahlen es el de reclamar a los más veteranos mayor responsabilidad. O al menos, la misma que los jóvenes.

LUIS SUÁREZ / OJALÁ SIEMPRE ASÍ

Tuvo en sus botas la sentencia hasta en tres ocasiones

Ese desorden del último tercio ofreció dos claras ocasiones para el Córdoba, ambas en los pies de Piovaccari. Pero también provocó una sensación de debilidad a las espaldas que recordaba a otros tiempos. Si los blanquiverdes mantuvieron la esperanza de recuperar al menos un punto fue «mérito» de un adversario: Luis Suárez. El colombiano, de 21 años, tuvo hasta tres ocasiones, dos de ellas muy claras, para apuntillar a un Córdoba que se fue hacia arriba de manera desordenada y dejando muchos espacios atrás. Ojalá el Córdoba tenga enfrente siempre a un delantero así.

MIGUEL DE LAS CUEVAS / DECISIVO

Un error grosero, incluso para algún compañero sub 23

No estaba realizando Miguel de las Cuevas un buen partido, al igual que el resto del equipo. Aunque se podía esperar que, teniendo en cuenta que su compañero en la medular regresaba a la competición tras un mes en el dique seco, el alicantino asumiera mayor protagonismo, tanto con el balón como sin él. Tuvo ese protagonismo, pero no el esperado. Un error grosero de un veterano como él dejó al Córdoba en inferioridad cuando el partido se mantenía igualado, tanto en el pobre juego de ambos como en las ocasiones. De las Cuevas resultó anoche decisivo en Tarragona.