"El fútbol es fútbol y los conocimientos son los conocimientos. Y yo los tengo”, comenta una leyenda del Córdoba CF, un Pepe Escalante que aún echa de menos “el olor del césped”. Al de Ciudad Jardín, la pandemia le ha dejado pendiente “una cita con Javi Moreno, que entrena al Pozoblanco. Justo antes de esto me comentó de ir para allá, así que cuando termine… Pero a ver cuándo termina”, explica la leyenda cordobesista con una tímida risa.

Escalante debutó con la camiseta del Córdoba un 23 de marzo de 1969, en el Vicente Calderón, ante un Atlético de Madrid con Collar, Adelardo, Ufarte o Luis Aragonés. “El de Hortaleza tenía tela”, recuerda Escalante. “Kubala dispuso un marcaje individual sobre él, que hizo Torres, muy bien. Tanto, que Aragonés, durante el partido, le dijo ‘¿cuánto ganas al año? Igual lo tengo ahí suelto en el patalón, luego te lo doy, pero déjame jugar al fútbol’. Era para decirle que se lo guardara, que solo había que ganar, nada más”, comenta también entre risas. El Córdoba ganó 1-2 en el Calderón con doblete de Rojas “y a la semana siguiente debuté en El Arcángel, contra el Barcelona, y también ganamos por 2-1, con goles de Jara y Rojas a Sadurní”.

Escalante, a la derecha, el día de su debut en El Arcángel, en la imagen, frente al barcelonista Zaldúa y al cordobesista Toledo, el 30 de marzo de 1969.

Escalante, a la derecha, el día de su debut en El Arcángel, en la imagen, frente al barcelonista Zaldúa y al cordobesista Toledo, el 30 de marzo de 1969. Escalante aún estaba en edad juvenil, precisamente al día siguiente de ganar al Barcelona cumplió 19 años. “Estaba en el Valdepeñas, cedido, jugaba con el hermano de Carlos -que también fue delantero blanquiverde- y con el padre de Alfonso Espejo. Ellos ya estaban un poco en la fase final de su carrera y yo empezaba”. Kubala dispuso que el entrenamiento del miércoles incluyera un partido contra el Valdepeñas, en el Enrique Puga. “Me vio y le dijo a Paco Salamanca que había que traerme de vuelta”. Kubala llevaba “apenas un mes de entrenador” y el conjunto blanquiverde descendió a Segunda, pero “dejó hecho el relevo generacional. De hecho, dos temporadas después volvimos a ascender a Primera”, recuerda Pepe Escalante.

Última alineación del Córdoba CF de la temporada 1968/69, con Kubala como entrenador, que terminó descendiendo a Segunda. Poco después, regresaría a Primera.

Última alineación del Córdoba CF de la temporada 1968/69, con Kubala como entrenador, que terminó descendiendo a Segunda. Poco después, regresaría a Primera. “En casa, estamos mi mujer y yo”, comenta Escalante sobre la manera en la que está pasando el confinamiento, con tanta fecha señalada. “Fíjate que todos los meses de marzo que llevo, que tengo en el mismo mes el Día del Padre, el santo, el cumpleaños…”. En esta ocasión, “mi mujer lleva tres o cuatro años jubilada, los nenes ya están fuera de casa y soy yo el que salgo. Me siento a la mesa, hago sudokus, veo alineaciones de equipos, sobre todo del Córdoba, leo, veo la televisión… Hay que ir pasando el tiempo”, explica el técnico que ascendió a Segunda por dos ocasiones en blanco y verde. También hace ejercicio y “por supuesto, veo muchos partidos”.

También tiene su reflexión sobre lo que está ocurriendo. “Hemos llegado a la Luna, tenemos todas las ventajas tecnológicas, móviles, lo damos todo por hecho, pero no tiene que ser así. Hay que decir más ‘te quiero’ o ‘te echo de menos’, porque los sentimientos fluyen ahora más” y manda el mensaje de que “estamos comprometidos todos con lo que tenemos que hacer ahora. Pero también avisa de que “hay mucha incertidumbre, y esta incertidumbre nos ha pillado con muchas necesidades”, se lamenta. “Mira en China, que todavía hablan de que puede haber o hay algún repunte”.

Y, finalmente, como en la vida, también comenta que en el fútbol “estamos acabando siempre, pero al mismo tiempo estamos empezando siempre”. Tiene ganas de fútbol, de hecho, “el último partido que vi en directo fue, el del Cartagena, aquí en El Arcángel. Es curioso, precisamente el Cartagena”. Y a Pepe Escalante se le vuelven a acumular los recuerdos.