Lo ocurrido el pasado sábado sobre el césped de El Arcángel abre muchos caminos nuevos al Córdoba CF. El primero, el del primer proyecto de Jesús León como presidente de la entidad blanquiverde, ya que su llegada en los últimos días de enero obligó a olvidar todo para centrarse únicamente en lo deportivo y en la salvación del primer equipo. De hecho, ese fue el primer mensaje -repetido en diversas ocasiones- del nuevo mandatario blanquiverde. El segundo es el económico, aunque para ello tendrá una pequeña bolsa de aire con el seguro contratado por el propio León a los pocos días de llegar a El Arcángel y del que en su día informó este periódico.

En realidad, el Córdoba trató de asegurar la permanencia, es decir, lo que a principios de febrero no estaba para nada claro y que, en caso de lograrse suponía un retorno de algo más de cuatro millones, según reconoció el propio club. Es decir, una relación de uno a cuatro entre inversión e ingreso tras el éxito al final de la presente temporada. Además, la entidad blanquiverde ofreció a los jugadores de la primera plantilla la posibilidad de participar en esa prima de un millón de euros. El ratio que se le ofreció a los jugadores fue mayor: de uno a cinco. Es decir, las cantidades aportadas por cada jugador se han multiplicado por cinco una vez obtenida la salvación y en ellas se encuentra futbolistas que solo pudieron aportar unos 3.000 euros (no es difícil adivinar cuál de ellos) hasta otros que superaron los 50.000

De hecho, ese ingreso de más de cuatro millones fue la garantía que en su día intentó argumentar Luis Oliver, director general deportivo del Córdoba, ante LaLiga, aunque finalmente, la patronal de los clubs no aceptó esa premisa y, entre otros inconvenientes, se encontró con la imposibilidad de inscribir a Bruno Montelongo y a Franck Bambock. Oliver defendía que «el seguro pagaría dichas cláusulas» de premio por permanencia, por lo que él entendía que no tendrían que computar en el manido límite salarial.

En el fondo, Oliver también pretendía recuperar 150.000 euros que en su momento puso en LaLiga Jesús León y de los que dos tercios volaron al imputar en el global la rescisión de Luis Carrión, que se produjo el pasado 8 de enero mediante acuerdo judicial, dos días antes del primer intento de firma de la escritura de compraventa de la entidad blanquiverde, aunque la destitución del primer entrenador que tuvo el Córdoba esta campaña se produjo el 18 de octubre del 2017. Hoy, Luis Carrión es nuevo entrenador del Melilla, en Segunda División B.

Oliver entendía que esas cláusulas de los jugadores en caso de permanencia estaban cubiertas, precisamente, por el seguro, aunque otro sector del club, ya entonces, no lo entendía así.

Lo que sí era evidente es que la operación para la salvación del Córdoba parecía estar apoyada económicamente en esta idea, en la que no se contemplaba, en absoluto, el descenso a Segunda B.

La operación ha sido un éxito total: los jugadores recogerán ganancias y el club ve aumentados sus ingresos.