La situación que vive el Córdoba en este verano es de las más atípicas en la historia blanquiverde reciente. Quedan tan sólo 11 días para el comienzo liguero y el conjunto cordobesista aún permanece sin refuerzos deportivos debido al bloqueo del límite salarial deportivo por parte de LaLiga, consecuencia de las irregularidades detectadas en la auditoría realizada a instancias del CSD en febrero y de la que informó en su día este periódico. En realidad, el expediente aún no se ha abierto, por lo que el club no puede presentar alegaciones, aunque a la hora de comunicar el límite a cada uno de los clubs, el Córdoba se encontró con el mazazo de que LaLiga le permitía unos 3,5 millones de euros, muy lejos de los 7, aproximadamente, que tenía calculados la propia entidad blanquiverde al finalizar la pasada temporada. Por lo tanto, el Córdoba es el único club de Segunda que aún no ha podido anunciar el fichaje de ningún jugador cuando quedan esos 11 días para empezar la competición y 25 para el cierre del mercado.

Así, el presidente del Córdoba, Jesús León, se ha centrado únicamente en desbloquear la situación, actuando en dos vertientes. La primera, deshacer la operación de cesión de Sergi Guardiola al Getafe para convertirla en un traspaso que podría dejar dicho límite salarial en un saldo positivo de entre un millón y 1,6 millones de euros, en función de la cifra final de la operación. La semana pasada se informaba en estas páginas que el acuerdo con el Getafe está prácticamente cerrado en una cifra que ronda los 5 millones, ya que hay un fijo más alguna variable, pero el club madrileño debe esperar antes a realizar la venta de alguno de sus jugadores, porque también -al igual que el resto de clubs- debe mirar por su propio límite salarial. La aspiración del Getafe es ingresar una cifra de entre 40 y 50 millones por los traspasos de Djené, Shibazaku y Ángel Rodríguez, lo cual supondría, casi al instante, el cierre de la operación de Sergi Guardiola.

Otra operación en la que está inmerso León es en la de lograr un patrocinador principal para la camiseta, para lo cual tiene citas en esta misma semana con al menos dos posibles espónsors. La cifra a la que aspira el montoreño ronda los 500.000 euros, que irían en su totalidad a aumentar el límite salarial.

Finalmente, existe otra opción en caso de que nada de lo anterior fructifique. Según pudo saber este periódico de fuentes cercanas a LaLiga, esta semana podría permitir una autorización «de mínimos». Es decir, permitiría la inscripción de jugadores con contrato en vigor -Kieszek, Ramos, Bambock...- y, en caso de no lograr más ingresos, estudiaría la inscripción de entre tres y cuatro jugadores por el salario mínimo profesional, que en Segunda División está algo por debajo de los 80.000 euros, aunque la aspiración del club es la del desbloqueo con Guardiola y por ingresos publicitarios.