Se venía apuntando en las últimas semanas y parece confirmarse en cada paso que se anuncia en el Córdoba. La rueda de prensa de Carrión, el pasado sábado, sigue apuntando a una plantilla para la temporada 2017/18 continuista, con leves retoques en sus líneas y apostando tanto por mantener el grueso del equipo de esta temporada como por futbolistas del filial. El propio entrenador, que confirmó que seguía como técnico blanquiverde para la próxima temporada, admitía lo que va a ser el Córdoba de la próxima temporada e incluso el de la siguiente: «La cantera, que conozco muy bien, abaratará la plantilla, porque trabajan bien y son el futuro del Córdoba». Y por si había dudas: «Si el año próximo habrá cinco o seis del filial, al siguiente puede haber nueve». Así, el Córdoba más saneado (oficialmente) de su historia será el que menos invierta en la primera plantilla.

PORTERÍA

Zona cubierta, salvo posibles sorpresas

El objetivo principal sería mantener al jugador más regular de la temporada y uno de los más destacados. Pawel Kieszek no haría ascos a un adiós, tanto por la mejora profesional y económica como por encontrar acomodo en una entidad más tranquila. El polaco ha contemplado acciones cuanto menos extrañas a lo largo de la temporada, tanto en la gestión social del club como en la del vestuario, donde llegó a ser suplente un mes para «buscar una reacción del equipo». Pero no lo tendrá fácil. Su edad y su compromiso en vigor apuntan a una continuidad que tampoco él vería como un problema. Su alternativa en el banquillo será Marc Vito, aunque el portero catalán tiene el interés de algunos equipos, como el Real Madrid-Castilla. En teoría, la portería estará cubierta, salvo sorpresas.

DEFENSA

Cifra que debe preocupar: 104 goles en dos años

Una de las zonas calientes de un equipo que ha encajado 104 goles en las dos últimas temporadas, lo que hace imposible ningún planteamiento más allá de salvar la categoría. No siempre aparecerá un Florin Andone o un tridente como el que formaba con Xisco y Fidel. De los 42 equipos situados entre los seis primeros al final de las últimas siete temporadas (desde que se impuso el sistema de play-off), sólo nueve se metieron en eliminatorias de ascenso con 50 o más goles. El problema de este Córdoba es que tiene en la actualidad a siete defensas con contrato en vigor: Antoñito, Caro, Deivid, Bijimine, Cisma, Samu de los Reyes y Abel Moreno (no confirmado). Deivid intenta una mejora de contrato del que le queda una campaña más. Jonathan Bijimine plantea algo más que dudas en el club por su comportamiento y porque éste le ha cortado la progresión en esta temporada. Samu y Abel Moreno no han contado en el pasado y en el caso del primero es dudoso su nivel para la categoría, mientras que Cisma se encuentra en recuperación de su lesión de cruzado, por lo que no se le espera hasta el 2018. El club podría seguir contando a Caro como tercer central y segunda opción para el lateral y necesitaría, como mínimo, un central de nivel que acompañe al canario, siempre que éste siga y recupere el tono del que, lógicamente, ha estado lejos en el final de temporada tras su lesión. La paradoja se instala en el lateral zurdo, con uno lesionado, dos que no han contado y uno que se desea, Bíttolo, que espera alguna oferta de Primera y que debería tener algo de competencia. Víctor Mena, del filial, entrenará con la primera plantilla, pero jugará en el segundo equipo, como anunció el sábado el propio Carrión. La defensa es un problema enquistado en las últimas temporadas, que parece tener sólo solución desde la inversión y que, por lo tanto, seguirá provocando dolores de cabeza. A 52 goles por temporada todo es más difícil.

CENTRO DEL CAMPO

Un minibús para los que juegan por dentro

El Córdoba, en la actualidad, es el reino de los mediocentros. Eliminando de la ecuación a Caballero, Alfaro y Markovic, que parecen hombres para otros desempeños, la entidad blanquiverde cuenta con contrato en vigor o con aspiraciones de subir al primer equipo con media docena de hombres: Luso Delgado, Edu Ramos, Esteve, Ortega, Sergio Aguza, además de pretender la continuidad de Javi Lara y la incógnita de Borja Domínguez, con contrato y sin ninguna gana de volver a orillas del Guadalquivir. Así, entre mediocentros y hombres que actúan por dentro, Carrión tendría, contando con la continuidad del montoreño y del gallego, a una decena de hombres. Por el contrario las bandas se ven casi desiertas. Por la derecha sólo está un Guille Donoso que no ha sido, en esta temporada, la perla por la que se apostaba desde la propiedad, mientras que por la izquierda actuará un Javi Galán que necesitará una alternativa. ¿De peso para que siga creciendo y se eleve el nivel del plantel o de relleno para darle toda la responsabilidad al pacense? Un índice más de las intenciones del club se dirirmirá en esa banda, en la que no parece que llegue nadie de nivel: será así más barato y se argumentará que Javi Galán debe tener protagonismo. ¿Y si cae como le ocurrió a primeros de año?

DELANTERA

El coste del gol y la ironía del “caso Xisco Jiménez”

El otro punto caliente del equipo. Quiles será el tercer delantero, ya que la entidad plantea firmar a dos puntas, asegurando que éstos serán de calidad, diferenciales. Así, los dos que han ocupado esos puestos esta temporada serían una solución de urgencia, aunque no descartada completamente. De hecho, Piovaccari no ha ocultado su intención de continuar y esperará a que el club mueva ficha. Rodri, al igual que Bíttolo o Kieszek, confía en recibir alguna oferta más interesante, sea de un claro candidato al ascenso o incluso de un Primera. El equipo ha firmado una media, algo floja, de un gol por partido, aunque también irreal: sus ocho goles en los tres últimos partidos (casi tres por encuentro) desvirtúan claramente lo que ha sido la capacidad realizadora de este Córdoba en la 2016/17, inversamente proporcional a su debilidad defensiva. El gol cuesta y hace sólo un año no se podía pagar los 350.000 por año de Xisco. ¿Ahora sí?