El reto para Rafa Navarro en este Córdoba está muy focalizado, no en vano, es el mismo prácticamente en las últimas temporadas, desde el descenso de Primera División. Desde entonces el Córdoba ha sido el más goleado o de los que más ha encajado en la categoría de plata del fútbol español y actualmente ningún equipo recibe más tantos que los blanquiverdes. 50 goles ha recibido el Córdoba, lo que hace una proyección de unos 75 al final de campaña, una cifra inasumible para cualquier objetivo que se plantee. El mayor récord sin encajar un tanto en esta campaña de los cordobesistas ha sido bajo el mando de Curro Torres: de la jornada 16 a la 18 estuvo el equipo 166 minutos sin recibir un gol, ya que nunca ha conseguido mantener en dos jornadas consecutivas su portería a cero. De hecho, solo en cinco jornadas ha logrado que el rival de turno no le marque, tres de ellas bajo el mando de José RamónSandoval (jornadas 4, 8 y 11) y dos bajo la dirección de Curro Torres (jornadas 17 y 25).

El sábado el Córdoba recibirá al Málaga, que junto al Granada muestra los mejores números defensivos de la categoría. Mientras que los blanquiverdes han encajado 50 tantos, los malaguistas solo han recibido 18, es decir, casi dos tercios menos que los de Rafa Navarro. El récord defensivo de los de López Muñiz está en 518 minutos sin encajar un gol, tres veces y media más que el Córdoba. Además, llegará a El Arcángel con ganas de acercarse y superar de nuevo ese récord de minutos sin recibir gol, ya que lleva tres jornadas consecutivas con el marcador a cero y suma 360 minutos sin encajar ningún tanto. En caso de que el Córdoba no consiga anotar, esa cifra se irá a 450 minutos.

Por si fuera poco contraste, el Málaga ha dejado 14 de las 27 jornadas disputadas la portería a cero y en otras nueve solo ha recibido un gol. Por lo tanto, en el 85% de los encuentros disputados, el equipo de López Muñiz solo ha necesitado un gol para llevarse algo positivo, de los que casi el 60% ha sido la victoria. La rentabilidad de sus goles, obviamente, ha sido absoluta, muy al contrario que la del Córdoba, que en 15 de las 27 jornadas disputadas hasta ahora ha recibido dos o más goles en cada uno de esos partidos, por lo que hubiera necesitado al menos dos goles para sacar un punto y al menos tres para ganar.

NO TODO ES IMPOSIBLE

Con esos datos se podría decir que el sábado, en El Arcángel, todo está perdido. Y es legítimo llegar a esa conclusión, pero incluso en los peores momentos y ante un rival de tanta fortaleza como los de la Costa del Sol, aún hay esperanza. No todo es imposible. Lo primero es que el Málaga no demuestra siempre esa superioridad con los equipos de la parte baja de la tabla. Así, el Reus ganó 0-3 en La Romareda, el Exrtremadura le ganó por la mínima (1-0) en el Francisco de la Hera y también le marcó en La Romareda, aunque no le sirvió para sumar puntos. El Lugo tampoco puntuó ante los de López Muñiz, pero en los dos partidos que han disputado lograron anotar algún gol, mientras que el Elche se impuso claramente en el Martínez Valero por 2-0.

Otro aspecto curioso pero igualmente importante es el de los minutos en los que reciben ambos, blanquiverdes y blanquiazules, los goles. Si obviamos el primer cuarto de hora y el último de cada partido, el Córdoba ha recibido 10 goles entre los minutos 16 y el 30, mientras que el Málaga no ha encajado. Del 31 al 45, el Córdoba encajó nueve y el Málaga dos. Del 46 al 60, el Málaga recibió dos goles y el Córdoba nada menos que diez, y del 61 al 75, los malaguistas sufrieron cuatro goles y los blanquiverdes, otros diez.

Pero hay un dato llamativo: del minuto 1 al minuto 15, el Málaga ha encajado tres goles y el Córdoba cuatro, mientras que del minuto 76 hasta el final, los cordobesistas han recibido siete goles y los malaguistas, los mismos, siete. Es decir, contando media hora (primeros y últimos 15 minutos), el Málaga ha recibido 10 goles y el Córdoba once, por lo que el gran problema para el nuevo entrenador de los blanquiverdes, Rafa Navarro, el próximo sábado, ante su excompañero en el Sporting, López Muñiz, es contener a los de la Costa del Sol durante al menos una hora.

Esa es la hora clave en la que el Córdoba ha sufrido un drama defensivo durante toda la temporada. Y recibe a un equipo que se encuentra «cómodo» en esa faceta. Todo un reto para el técnico cordobés.