Sin respiro. El Córdoba salió victorioso de una final (y qué final) para encontrarse inmerso en el planteamiento de otra, la que puede suponer la salida de puestos de descenso del conjunto blanquiverde después de siete meses hundido en ellos. El domingo, a las 20.00 horas, espera un rival directo al equipo de Sandoval, que deberá imponerse al Almería ya con la calle del Infierno ferial instalada alrededor del coliseo ribereño. Ese partido del domingo, junto con el que ha de jugar el Córdoba en Reus, una semana después, han sido desde hace ya varias semanas los choques marcados en rojo no sólo por los cordobesistas, sino por el propio club.

En apenas unas horas, las entradas se agotaron y el completo dependerá de que se liberen asientos

La machada protagonizada por los blanquiverdes en Vallecas supuso superar de golpe el único momento de debilidad mostrado por el equipo del de Humanes desde que llegó en la jornada 27, al haber firmado dos derrotas consecutivas. Esa victoria ante el líder de la categoría ha resultado fundamental por diversos motivos. El primero, por la forma de producirse, con más de medio millar de seguidores en las gradas de Vallecas. El segundo, por rebasar la frontera de los 40 puntos (ya tiene 42) y colocarse de nuevo a menos de un partido de distancia con la salvación, línea que marca en la actualidad el Nástic de Tarragona, con un punto más, pero que cambió ayer a su entrenador: destituyó a Nano Rivas y nombró a José Antonio Gordillo, hasta ahora perteneciente al cuerpo técnico del Levante. El tercer motivo porque supone una reactivación (si hiciera falta) para la ciudad y la provincia. En el último duelo en El Arcángel, ante el Huesca, se produjo la segunda entrada más baja desde la llegada de Jesús León a la presidencia (la semana ante el Albacete aún no estaba en el club), con algo más de 15.000 espectadores en las gradas y la intención de la entidad blanquiverde no es otra que la de llenar el estadio, algo complicado, ya que abonados que no acuden tampoco liberan sus asientos.

El club hará actos, como el de mañana a cargo de Jesús León, para concienciar al cordobesismo

Por lo pronto, en apenas unas horas, ayer se acabaron las localidades, a la espera de que algún abonado quiera liberar su asiento en estos días. A última hora de la tarde, el club colgaba un letrero, «asombrados», para informar de que ya no queda papel para el domingo. La clave para ver el estadio lleno estará en los abonados. Porque el equipo ha dado motivos sobrados para que El Arcángel se llene en la final contra el Almería.