El Córdoba CF celebró ayer una comida de hermandad en un restaurante de la ciudad a la que acudieron el presidente, algún consejero y varios trabajadores que compartieron mesa con la plantilla blanquiverde y con el cuerpo técnico. Un acto que se repetirá a lo largo de la temporada y con los que el club pretende que haya unidad, tanto entre el vestuario como en el resto de la entidad.