El Córdoba CF tiene su objetivo marcado: a falta de tres partidos, su misión es atornillarse en el grupo de los tres primeros del subgrupo B del Grupo 4 de Segunda B, algo que le reportaría un beneficio múltiple. Podría mantener su opción para subir a Segunda División y se garantizaría, como mínimo, una plaza en la nueva Primera División RFEF, conocida como Segunda B Pro.

Con tres jornadas por delante para dar carpetazo a la primera fase de una de las campañas más extrañas que se recuerdan, el Córdoba parte como cuarto clasificado -con los mismos puntos que el Betis Deportivo, que es quinto tras su empate ante el Yeclano (2-2) en el aplazado y el Sevilla Atlético, que le aventaja en el coeficiente particular- y con sensaciones encontradas que, pese a la última victoria frente al Linares Deportivo, líder de la categoría, se mantienen en el aire.

El Córdoba CF atraviesa un continuo vaivén de resultados que, por momentos, enmaraña la postura del equipo en la competición liguera hasta ahora. El combinado blanquiverde es el segundo equipo que más veces ha estado presente en la zona noble de la tabla -junto con el Linares Deportivo-, ocupando un total de 10 jornadas entre los tres primeros clasificados. Por su parte, el equipo más regular en esta faceta es el UCAM, que ha conseguido estar presente en alguno de los tres primeros puestos de la clasificación durante 14 de las 15 jornadas disputadas actualmente.

El techo del Córdoba CF en esta temporada es el liderato, alcanzado una única vez en la segunda jornada, tras ganar sus dos primeros partidos ante Lorca (1-0) y Yeclano (1-3). mientras que su momento más bajo pudo verse en la sexta jornada, en la que llegó a ocupar el sexto puesto después de cuatro jornadas sin victorias, que terminaron con la destitución de Juan Sabas. Por otro lado, el conjunto califal se ha codeado en un par de ocasiones con los puestos de playoff de descenso, pero sin llegar a ocupar nunca ninguna de esas posiciones.

Ciertamente el combinado blanquiverde ha presentado una marcha con muchos altibajos, muy marcado por rachas y que ha terminado siendo el vivo reflejo de sus partidos y resultados. Pese a esto, los registros señalan a un Córdoba CF más regular en cuanto a clasificación se refiere.