El exdirector deportivo del Córdoba CF Pedro Cordero reclamó ayer, ante la titular del Juzgado de lo Social Número 1 de Córdoba, una indemnización de 570.000 euros por el incumplimiento del compromiso del presidente del club, Jesús León, para que de nuevo asumiera el cargo de director deportivo para la presente temporada.

Según se puso de manifiesto en el juicio que tuvo lugar ayer en la Ciudad de la Justicia, el presidente del club llamó el pasado 12 de julio a Cordero, que trabajaba en el Lorca, para que se hiciera cargo de la dirección deportiva del club durante la presente temporada. Asegura el demandante que se desplazó ese mismo día hasta Córdoba desde Cartagena, donde reside, para mantener una reunión con León en un hotel de la ciudad.

Durante la reunión, sigue explicando, el presidente del equipo cordobés redactó a mano un documento con las condiciones fundamentales del acuerdo y los firmaron ambas partes; además, se hizo una fotocopia del mismo y la volvió a firmar.

Sin embargo, en la misma noche del día 12, sobre las 00,35, una llamada del presidente le avisa de que no va a anunciar su fichaje en la rueda de prensa prevista el día 13, y más tarde, ese mismo día le avisa de que no será el elegido, sino Rafael Berges. Cordero aseguró que él ya se había despedido de su anterior equipo y estaba preparando con su familia el cambio de residencia, porque consideraba que la reunión de Córdoba había dejado cerrado el acuerdo.

Sin embargo, desde el club, la abogada Magdalena Entrenas aseguró que ese documento no es un contrato de trabajo y que en ningún momento Cordero llegó a empezar a trabajar, ni visitó las instalaciones ni firmó un contrato que fijara la relación profesional con el club. Además, indicó que su cese en el anterior equipo no se debió a su fichaje con el Córdoba sino a las malas relaciones que tenía con la directiva del club donde trabajaba.

Jesús León, por su parte, indicó que efectivamente en julio tenía intención de cambiar de director deportivo pero que no tenía nada decidido porque había varios candidatos, e indicó que el documento firmado en el hotel de Córdoba no suponía ningún compromiso sino un reflejo de las condiciones generales que podría tener. Finalmente, explicó el presidente del Córdoba, que se decidió por Berges, pero que aún así le ofreció otro puesto a Cordero en el staff del club, pero que este seguía insistiendo en que tenía que ser director deportivo. León añadió que el demandante le enviaba constantes mensajes, algunos de los cuales le parecían amenazantes.

El juicio ha quedado pendiente de una documentación reclamada por las partes, para después elevar las conclusiones finales para que la jueza dicte sentencia.