Transita el Córdoba CF en una Segunda B muy diferente a la que recordaban los aficionados blanquiverdes de estancias en la división de bronce en tiempos pretéritos. Una categoría en la que ningún equipo concede nada, en la que cada punto se trabaja hasta la extenuación y en la que los errores se pagan. El Cartagena le mostró ayer el camino al Córdoba CF, que pecó de dos errores capitales en el estadio Cartagonova. Uno, el seguir concediendo ocasiones al rival con demasiada facilidad. Y dos, el demostrar incapacidad supina para controlar los ritmos del partido.

No se puede decir que el rival tuviese más brega, más lucha que el Córdoba CF. Pero fue efectivo arriba y sólido en defensa. Y con eso, no con más, se llevó los tres puntos ante un equipo blanquiverde que mira con lógico temor la clasificación, en mitad de la tabla, a tres puntos del play-out y a dos del play-off.

La afición del Córdoba CF, siempre presente, ayer tampoco defraudó en el estadio Cartagonova. / JUAN CABALLERO / LA OPINIÓN DE MURCIA

Esto es lo que hay

¿Y si esto es lo que hay? Algunos creían que el Córdoba CF iba a pasearse en el grupo IV de Segunda B. Que con el nombre, el escudo y la historia iba a ser el gallito de la categoría y que los partidos los iba a ganar por decreto. Y no. Desde el comienzo del campeonato el equipo de Enrique Martín transmite malas sensaciones, incapaz de dominar los partidos, endeble en defensa y venciendo solo de penalti y/o en el tiempo de descuento. Los más optimistas ya son conscientes de que la temporada será dura, que no se regalan los puntos y que el equipo tiene que subir varios niveles en intensidad, en acierto en las áreas y en sacrificio para comenzar a acumular victorias que le acerquen a los puestos altos de la tabla. Y los más pesimistas comenzarán a ver la situación con nerviosismo y a creer que no solo el ascenso está lejos, sino que si la situación se enquista la campaña será de sálvese quien pueda.

Mirar la clasificación puede dar un poco de ansiedad, pero queda mucha liga por delante

Es verdad que da cierta ansiedad mirar la clasificación y ver al Córdoba CF octavo, a siete puntos del líder, el puesto que garantiza dos oportunidades en la promoción de ascenso. A pesar de todo, el play-off, pero tampoco es mentira que está a tres del play-out de descenso y que el tren en el que está montado, el de los equipos de mitad de la tabla, no es el expreso que debe llevarle a la gloria en junio del próximo 2020. Esa gloria que tras días como el de ayer no parece que sea una hipótesis real cuando acabe la liga.

La gloria del ascenso pasa por entender que la lucha sin cuartel es la clave

Obviamente, con 29 jornadas por delante, no debe apretarse el botón de emergencia que encienda las alarmas. Queda mucha liga pero la próxima semana, en El Arcángel, se disputará el primer partido que, sin ser una final, sí es, desde luego, un envite en el que solo vale la victoria. Frente a un San Fernando que sí hizo sus deberes ayer ante el Algeciras y que llegará a El Arcángel en un cómodo segundo puesto que bien firmarían todos los cordobesistas ahora mismo, visto lo visto.