Si Alfredo García Amado logra cerrar el acuerdo con Jesús León para incorporarse a la dirección general blanquiverde tendrá que mostrar uno de sus activos, el de su relación con Tebas, ya que se entiende que el presidente del Córdoba se ha fijado en él, básicamente, por los problemas que padece la entidad con LaLiga por el bloqueo del límite salarial deportivo. También tendrá que convivir con un hecho de su pasado reciente, ya que García Amado fue el encargado de comunicar su destitución al actual entrenador del Córdoba, José Ramón Sandoval, cuando éste militaba en el Sporting de Gijón. De hecho, Sandoval llegó a comentar durante su periplo blanquiverde que dicha destitución le llegó, irónicamente, el mismo día de su cumpleaños, algo que, evidentemente, fue un gesto feo a una acción ya de por sí desagradable. En cualquier caso, cuando García Amado informó a Sandoval de su destitución ya era, al parecer, un hombre al que se le aparecía en el horizonte la salida del Sporting de Gijón, ya que de ser el hombre fuerte de la familia Fernández en el club asturiano, pasó a ir perdiendo terreno y poder progresivamente.

García Amado también fue el hombre que gestionó la ayuda que en su día dio el empresario González de Caldas al Sporting de Gijón, cifrada en torno al millón y medio de euros y que evitó que el club rojiblanco descendiese administrativamente, el último clavo ardiendo al que se agarraba el Córdoba el verano del 2005 para no dar con sus huesos en Segunda B, hecho que finalmente ocurrió.