Se acabó oficialmente la temporada y comienza el periodo de rearme y reconstrucción del Córdoba para tratar de regresar por la vía rápida a Segunda División. El club blanquiverde debe rehacerse y para ello habrá cambios de calado en la planta noble de El Arcángel, que comenzarán por las salidas. El director general, García Amado, tiene fecha de caducidad y también saldrá el director deportivo, Rafa Berges. Ambos llegaron el verano pasado y se marcharán con casi total seguridad en los próximos días, -posiblemente horas-.

En el caso del asturiano son muchas las dudas no despejadas sobre su responsabilidad real en el Córdoba. Llegó como director general y sus funciones nunca fueron explicadas claramente. De su mano se ficharon a dos futbolistas, Miguel de las Cuevas y Chus Herrero, y García Amado también actuó en los primeros intentos de Jesús León de adelantar el cobro de los pagarés por la venta de Guardiola y Aguado al Valladolid. Pero hay muchos claroscuros en sus diez meses en la estructura del club y, sobre todo, llama la atención que haya actuado en ocasiones con un perfil más deportivo que institucional. Tanto es así que actualmente es el encargado de cerrar la venta de Andrés Martín, el principal activo para mejorar las cuentas del Córdoba de cara a la temporada en Segunda B. Cuando finalice esa gestión, que el club quiere que sea por la vía rápida para asegurar los ingresos lo antes posible, García Amado dirá adiós a su estancia en El Arcángel -incluida su salida del consejo- y también lo harán varios empleados de su círculo más cercano.

Por su parte Rafa Berges, quien llegó al club como solución de emergencia, también se marchará con casi toda probabilidad menos de un año después de su llegada y habiendo completado 14 fichajes, siete en el verano del 2018 y los otros siete en el pasado mercado invernal, aunque dos de ellos, como se explicó antes, gestionados por García Amado. Berges afrontó grandes problemas para inscribir jugadores por el problema con el límite salarial, lo que le obligó a recurrir a las cesiones, los jugadores sub-23 y profesionales cobrando el mínimo interprofesional. Al igual que en verano, en el mercado de invierno también hubo que esperar a los últimos días para inscribir jugadores. Carlos Abad, Quezada, Menéndez, Miguel Flaño, Chus Herrero, Luis Muñoz, Piovaccari, -estos dos los mayores aciertos de Berges-, Blati Touré, Bodiger, Carbonell, De las Cuevas, Erik Expósito y Neftali -las dos mayores decepciones- Carrillo y Piovaccari fueron los refuerzos acometidos por Berges.

El director deportivo cordobés afrontó enormes problemas económicos para traer futbolistas y tuvo que lidiar con la gestión del vestuario y del banquillo, muy movidos todo el año.

Mientras tanto, el club también baraja la no continuidad de Rafa Navarro, descartado para el banquillo del primer equipo y que tampoco tiene muchas opciones de seguir en alguno de los escalafones de la entidad blanquiverde, aunque la decisión final será consensuada con el nuevo director deportivo -que no director general, ya que esta figura se considera amortizada y no se buscará relevo a García Amado-. Para la nueva dirección deportiva cobra ventaja Alfonso Serrano, hasta noviembre del pasado 2018 director deportivo del Tenerife.