Dio por bueno el empate Luis Miguel Carrión en sala de prensa. El técnico del Córdoba cree que se trata de "un buen paso para nosotros, porque dejamos al Mallorca a ocho puntos", y pide ahora a sus hombres hacerlo aún mejor "ganando la semana que viene contra el Mirandés".

Comenzó criticando la actitud de sus jugadores en los primeros compases del partido, lo que provocó el gol de Lago Junior para el Mallorca en el segundo minuto de juego. Para Carrión, sus hombres estuvieron "poco acertados en la presión desde la salida", y solo "a partir del gol" es cuando "hemos empezado el partido nosotros".

Tampoco le gustó al entrenador cordobesista el tramo final de la segunda mitad: "No me ha gustado el sufrimiento final de faltas y córners. Entiendo que el Mallorca empujase y buscase el partido al todo por el todo pero nosotros tenemos que tener más calma, porque hemos dado al rival muchas ocasiones de gol". Se refería a los disparos de Moutinho, Angeliño y sobre todo al remate a bocajarro, en el área pequeña, de Lekic, todos salvados por sensacionales paradas de Kieszek.

Analizó tácticamente la segunda parte Carrión, señalando que "tendríamos que haber sido menos verticales y haber tratado de mover el balón de una banda a otra para haber cansado al Mallorca".

Mirando ya la clasificación y evaluando las próximas jornadas, el técnico barcelonés ha rechazado que el Mallorca esté ya descartado de la pelea por la salvación, al entender que "tiene muchos partidos en casa ante rivales directos, es un buen equipo, un buen entrenador y si gana cambiará su dinámica. Tienen que confiar hasta el final".

Sin duda respiró tranquilo Carrión al acabar el encuentro en Mallorca, y es que ante las acometidas locales en los últimos minutos, el punto logrado (el primero desde el mes de diciembre a domicilio) sabe a mucho.