Al Córdoba le tocará lidiar hoy a las 12.00 horas el toro número 35 de ciclo de festejos 2017/18. Tras no pocas cornadas, alguna tarde aseada e incluso otras, las menos, pintureras, el astado de hoy es de los de solera, de los de puerta grande o enfermería. Porque por más que el Osasuna pase aprietos angustiosos en casa no deja de ser un clásico del fútbol nacional y la estadística dice que los blanquiverdes han ganado en una sola ocasión: hace ya casi dos décadas, en aquella racha positiva que pasa por ser la mejor del Córdoba en toda su historia. Diez jornadas se tiró aquel equipo cordobesista sin perder y aquel Osasuna terminó ascendiendo a Primera División.

Este Osasuna aspira a lo mismo, pero mientras que lejos de El Sadar confirma esa candidatura, en casa está sufriendo horrores y ya ha recibido muchas banderillas en forma de empates (siete) y hasta algún rejonazo. El consejo de administración desembarcó en Pamplona prácticamente en pleno para acompañar al equipo. Hay que recordar que es la patria chica de Luis Oliver y de Joaquín Zulategui.

También acompañarán al Córdoba centenar y medio de aficionados en forma de Caravana de valientes, el formato incluido por Jesús León desde su llegada, patrocinando los autobuses de los seguidores cordobesistas. Alguno también llegará en coche particular e incluso ayer se pudo ver también a algún otro en tren.

Xisco Jiménez, con ocho goles, es el máximo anotador del Osasuna y su referencia en ataque

Lo primero en lo que se tendrán que fijar todos es en el adversario, ya que el propio Diego Martínez, entrenador rojillo, reconoció esta semana que no terminan de arrancar en El Sadar, que puede la ansiedad y que las ideas no son tan claras como cuando juegan lejos de Pamplona. Y es que los números no engañan: el Osasuna ha logrado en El Sadar los mismos puntos que el Córdoba en El Arcángel, de ahí que la diferencia estribe en las cifras como visitantes. De los 17 encuentros jugados en casa hasta hoy, el Osasuna sólo ha conseguido ganar seis, mientras que 11 adversarios han rascado puntos: siete de ellos se fueron con uno y cuatro equipos se marcharon con el triunfo en el bolsillo. En los tres últimos meses, el Osasuna sólo consiguió ganar al Cádiz y a pesar de tener nombres para el ataque más que llamativos, como David Rodríguez, Quique o incluso Fran Mérida, aunque el hombre que es máximo goleador y que está resultando vital para el técnico rojillo es el exblanquiverde Xisco Jiménez. Aunque no comenzó la Liga como titular indiscutible e incluso se perdió varias semanas por una lesión muscular, el balear es el máximo goleador del Osasuna y se convertirá, a buen seguro, en uno de los grandes problemas a resolver por José Ramón Sandoval.

Por su parte, Diego Martínez tiene varias bajas, aunque dos significativas: la del lateral izquierdo Carlos Clerc y la del central Unai García, aunque recupera al pivote Lucas Torró. Vistos los problemas en lo que a ausencias se refiere y a la angustia que sufre en El Sadar, el Córdoba afronta un encuentro en el que, a priori, podría jugar a manejar esa tensión del conjunto local en un campo en el que se prevé una buena entrada y que podría impacientarse.

Sandoval podría incluir en el mediocentro a Jesús Valentín, como en su primer encuentro

El Córdoba llegó ayer a última hora de la tarde a Pamplona sin José Antonio Reyes y con Sandoval mascullando el planteamiento de hoy en El Sadar. El de Humanes podría regresar a su idea inicial, planteada en aquel encuentro ante el Granada en el que durante una hora, quizás algo más, no sólo tuvo más que controlado a un candidato al ascenso, sino que se puso en ventaja en el marcador. Todo lo bueno de aquella primera hora lo tiró el conjunto blanquiverde -sobre todo por decisiones dudosas, como mínimo- en la última media hora. Pero lo bueno estaba ahí, por lo que Sandoval podría volver a aquel planteamiento ante los nazaríes. La portería y la defensa sería la misma e incluiría como pivote defensivo a Jesús Valentín. Por delante del canario, una línea de tres o cuatro, en función de los movimientos del adversario, con Jovanovic por la derecha, Narváez por la izquierda y Edu Ramos y Álvaro Aguado por dentro, algo más adelantado el jiennense, probablemente.

En punta, lógicamente, Sergi Guardiola, ya recuperado, al igual que Aythami, de sus problemas físicos de la pasada semana. La única duda estriba en la posibilidad de que entre en ese once inicial Sergio Aguza, en cuyo caso el sacrificado sería el chaval subido del filial, probablemente.

En cualquier caso, Sandoval busca que el Osasuna no pueda hacer daño a su equipo por dentro, en donde la combinación de Fran Mérida y Borja Lasso, junto a la referencia de Xisco, se adivina como un triángulo demasiado peligroso para sus intereses.

Un cambio para volver a los inicios, a los planteamientos que realizó Sandoval nada más llegar a la disciplina blanquiverde y que surtieron efecto en cuanto a la consistencia defensiva del equipo y a transmitir una mejor imagen. Posiblemente sea el momento ideal para ello, una vez recuperado Valentín y vistas las características, de juego y externas, del Osasuna.