El próximo domingo visita el estadio El Arcángel el Cádiz CF, un equipo que ha superado un gran bache de resultados negativos tras sumar tres victorias consecutivas en las últimas jornadas. Su entrenador, Álvaro Cervera, estuvo en el disparadero durante el mes de octubre, aunque finalmente salvó su cargo. Mismo protagonista, el Cádiz de Cervera, visitó el estadio cordobesista en el primer partido de la pasada temporada 2017/18. Era el debut del Córdoba en un nuevo curso tras salvar la categoría en el anterior campeonato, de la mano de Luis Carrión. El técnico barcelonés se mantuvo al mando de la nave blanquiverde y se le confeccionó un equipo con una gran remodelación, en especial en la defensa y en la zona del ataque. Joao Afonso y Pinillos en la retaguardia, Jaime Romero en el centro del campo y Jona Mejía en la vanguardia fueron los principales refuerzos en aquel mercado veraniego.

Sin embargo, el Córdoba-Cádiz de la primera jornada de la 2017/18 fue negativo para los intereses locales. El Cádiz se puso pronto por delante en el marcador, en el minuto 1 de partido, merced a un tanto del ariete David Barral. Lo intentó el Córdoba de Carrión, pero finalmente los gaditanos ampliaron diferencias en el minuto 33 con un tanto de Álvaro García. Curiosamente ni Barral ni García militan ahora en el Cádiz. El primero está en el Tokushima Vortis de la liga japonesa, y el extremo en el Rayo Vallecano, en la Primera División española. El serbio Markovic, que salió del banquillo y tampoco sigue ya en la liga española, puso el gol de la honra a un minuto del final.

UN CÓRDOBA MUY DISTINTO

Un simple vistazo al once inicial de aquel Córdoba deja a las claras que los blanquiverdes también han cambiado mucho en el año y tres meses que han pasado desde los dos partidos ante el Cádiz en casa. En portería estuvo Stefanovic, que rescindió del Córdoba en el final del último mercado de fichajes y actualmente se encuentra sin equipo. Fernández y Pinillos fueron los laterales. En el caso de Pinillos, se fue del club blanquiverde rumbo al Burnley inglés en enero de 2018. Los centrales, Josema y Joao Afonso, tampoco pertenecen ya a la disciplina del club presidido por Jesús León, aunque el primero está cedido al Sochaux francés. Más recuerda al Córdoba actual el centro del campo de aquel partido. Jaime Romero fue el extremo diestro, Alfaro partió desde la izquierda y el doble pivote estuvo formado por Edu Ramos y Aguza, el primero ahora en el Cádiz y el segundo en el Almería. Como mediapunta actuó Javi Lara, y en la delantera el jumillano Sergi Guardiola, clave de la permanencia en la pasada temporada gracias a los 22 goles que aportó al objetivo. Tras esa fantástica actuación con el Córdoba, Guardiola salió cedido al Getafe el pasado verano, en una operación que dio muchos quebraderos de cabeza a la entidad cordobesista por los problemas derivados del límite salarial, palabra que sigue dando escalofríos al seguidor blanquiverde.

Si el último partido que el Córdoba jugó ante el Cádiz en El Arcángel no trae muy buenos recuerdos a la parroquia local, tampoco el siguiente encuentro entre ambos equipos, el 14 de enero del 2018, en la 22ª jornada del mismo campeonato 2017/18. Aquel partido lo ganó también el Cádiz, por dos goles a cero, ambos marcados por Álvaro García. Mucho había pasado en el Córdoba en 21 jornadas. Carrión había sido cesado y llegó como alternativa Juan Merino, que tampoco terminó de cuajar. Luego cogió el relevo Jorge Romero, que antes entrenaba al Córdoba B en Segunda División B. Tampoco el joven entrenador cordobés logró darle la vuelta a la situación. Casi un mes después de la derrota en el Ramón de Carranza, el 13 de febrero, José Ramón Sandoval asumió el cargo. Era el cuarto entrenador de la temporada y el que logró la permanencia, respaldado en fichajes llegados en el mercado invernal de la talla de José Antonio Reyes, Juanjo Narváez o Aythami Artiles.

Ahora, después de haber llovido mucho en El Arcángel, el coliseo ribereño acoge un nuevo intento del Córdoba de resarcirse de sus heridas y abrir una nueva etapa positiva en lo deportivo. El rival, un Cádiz que trae malos recuerdos y ante el que la victoria es ineludible.