El Córdoba, más gris y triste que nunca, girará visita el próximo domingo al Carlos Tartiere, en donde le espera un Real Oviedo que, por fin, parece confirmar una candidatura seria a las eliminatorias de ascenso a Primera. Lo cierto es que a los carbayones ya se les dio siempre como aspirantes a ese objetivo nada más regresar al fútbol de plata, hace más de tres años, aunque desde el propio club se llamó a la tranquilidad y a «asimilar» la nueva categoría.

Anquela ha dado a los asturianos su particular sello, lo que no ha evitado alguna crítica en una fase del campeonato. Pero el andaluz está más que acostumbrado y ahora, cuando solo quedan ocho jornadas para el final de Liga, tiene situado a su equipo en la lanzadera para disputar los puestos de privilegio, a solo tres puntos del Málaga, que cierra los lugares que dan derecho a pelear por lo máximo. A pesar de su buena temporada, el Oviedo solo ha anotado en el Carlos Tartiere 22 goles en los 18 partidos disputados. Por situar en perspectiva, el Córdoba ha anotado 26 goles en los 17 partidos que ha jugado en El Arcángel. Visto de otro modo, el Oviedo ha mostrado, una vez más, que en esta categoría no es tanto los goles que anotas sino los que evitas que te marquen. Y en eso, Anquela es un maestro.

El técnico carbayón no podrá contar con Omar Ramos y con un habitual, Sergio Tejera. El catalán no juega desde el derbi ante el Sporting por una rotura de fibras en el soleo y en esta semana solo ha realizado carrera continua en El Requexón. En cualquier caso, Anquela tendrá a los suyos descansados, ya que la semana pasada al Oviedo le «tocó» el Reus. Así, los Ramón Folch, Toché o Saúl Berjón llegarán más que aliviados de la carga de partidos y prestos a su objetivo: buscar esa marcha más que se necesita en los últimos partidos para luchar por la Primera División.