Todo tiene un significado. El Córdoba empezó a preparar ayer el encuentro de mañana ante el Alcorcón, valedero para jugar los cuartos de final de la Copa del Rey. Caro actuó como central en el ejercicio principal con balón que preparó Carrión en la ciudad deportiva. Luso volvió al mediocentro y a Piovaccari se le vio con ganas de disfrutar de algo más de los 10 minutos que tuvo ante el Rayo. Kieszek y Bijimine se quedaron en el estadio, aquejados de un proceso gripal, mientras que Rodri también tuvo trabajo específico por el golpe en la espalda recibido durante el encuentro ante los franjirrojos. Deberá cambiar el once sustancialmente con respecto al encuentro de Liga, ya que el domingo, además, espera un Girona en racha. Pero el nuevo técnico blanquiverde ha planteado el torneo del ko como una reválida para los que quieran apuntarse durante los próximos cinco meses.

Así, hay jugadores que ni han debutado con él en Liga pero sí que han tenido mucho protagonismo en Copa, sabedor el catalán que ante lo ajustado de la plantilla necesita de todos los que puedan ser para llegar hasta primavera sin descolgarse de los puestos de privilegio, al menos. No será tarea fácil, pero lo cierto es que Carrión lo está intentando. Animó a Guille Donoso en un par de ocasiones, alabó a Samu después de regañarle por una queja a un compañero y dispuso un equipo, a modo de Alcorcón, para que presionara la salida del balón del otro. Tras la sesión habló durante un buen rato con Borja Domínguez. Significativo que el catalán intente siempre hablar con gente del mediocampo y, generalmente, con los hombres que deben tener algo que decir en el manejo del juego del equipo. En el tarot, los ases de cada uno de los cuatro palos de la baraja española significan el comienzo de una nueva etapa, aunque en el caso del de copas está fuertemente ligado a los sentimientos, al inicio de un nuevo camino emocional. Este Córdoba de Carrión ha mostrado mejoría con respecto al anterior, aunque aún tiene pendiente, precisamente, la tarea de convencer y, posteriormente, emocionar. Y quizás mañana encuentre ese as de copas que necesita.