El Córdoba empezó una nueva era deportiva desde que el pasado sábado anunció el fichaje de Francisco Rodríguez para llevar las riendas del banquillo. Desde entonces, y ante la ausencia de fichajes, muchos se preguntan cómo será ese nuevo Córdoba que alumbre el técnico almeriense y los esquemas tácticos y de filosofía de juego que tratará de poner en práctica en El Arcángel.

El sistema preferido de Francisco es el 4-2-3-1 y con este esquema comenzó la temporada pasada, dándole grandes réditos en una primera vuelta que acabó a un punto de la promoción de ascenso tras varias jornadas dentro del play-off e incluso del ascenso directo. Pero la ausencia de músculo económico para reforzar al equipo en enero y la baja de Ignasi Miquel, el general de la defensa del Lugo, mermaron las capacidades futbolísticas del equipo, que acabó la temporada salvándose sin problemas pero lejos de optar al ascenso. En la segunda vuelta, ya en regresión, Francisco optó por un cambio del sistema al 5-3-2 que permitiese un mayor arrope defensivo, aunque la apuesta no le funcionó.

Su sistema predilecto, con el viento de cara, es el de cuatro defensas con defensas con dos laterales ofensivos y un doble pivote en el que destacó Azeez, bueno en la recuperación y que se incorporaba al ataque. Un cordobés, Fede Vico, dotaba de calidad en los últimos metros a un Lugo que gustó de jugar por bandas con el ahora técnico del Córdoba, y ante la ausencia de un punta goleador como tuvo una campaña antes en la figura de Joselu, que anotó 23 tantos con el equipo rojiblanco en la temporada 2016/17.

Desde Galicia aseguran que Francisco es, ante todo, un profesional nato. Un técnico las 24 horas del día que no solo acude al entrenamiento de cada día sino que pasa varias horas en las instalaciones del club visionando vídeos y trabajando para mejorar al equipo. Su trato con los jugadores fue muy bueno y varios de ellos le alabaron durante su estancia en el Lugo. Dos cordobeses, Bernardo Cruz y Fede Vico, fueron muy importantes para Francisco en tierras gallegas.

El trato con la prensa, los trabajadores del club y la afición también fue muy cordial y algunos periodistas de Lugo aseguran que era «encantador». Precisamente Bernardo Cruz fue el puntal defensivo del Lugo durante la pasada temporada, especialmente tras la marcha de Ignasi Miquel al Málaga en el mercado invernal. El central cordobés jugó 32 partidos en los que acumuló 2.813 minutos y metió un gol. Se adaptó bien tanto a la defensa de cuatro como a la de cinco y en los últimos días se le ha situado en la órbita del Córdoba. Cruz es de los futbolistas que más cobra del Lugo, unos 400.000 euros de ficha en un club que adolece de serios problemas con el límite salarial. No obstante, su salida no sería fácil puesto que el presidente del club gallego, Tino Saqués, no dejaría que se marchase gratis y solo contemplaría su salida vía traspaso por al menos 200.000 euros, que dejaría en al menos 600.000 euros la inversión del Córdoba.

El nuevo Córdoba de Jesús León, Luis Oliver y Francisco Rodríguez va tomando forma y las expectativas puestas por el club son altas. En Galicia el paso de Francisco fue muy positivo para su carrera y el salto de entrenar a la entidad blanquiverde se espera con esperanza por una afición que sufrió en demasía la pasada temporada y espera una nueva campaña más esperanzadora.