El debut del mediocentro africano Blati Toure fue sin duda una de las noticias más positivas para el Córdoba en la victoria ante el Nàstic, lograda el pasado miércoles. Toure cuajó un partido notable en el que destacó su capacidad de recuperación de balón y la facilidad con la que conectaba con los compañeros en la medular, pese a la presión del rival.

La historia de Blati Toure es cuanto menos curiosa. Aunque nació en Bouaké (Costa de Marfil), durante su infancia se desplazó junto a su madre a Burkina Faso. Allí fue donde se crió y donde, antes de salir hacia el Evian francés, prometió a su abuela que jugaría en la selección de Burkina Faso. Y lo consiguió. Sin embargo el Córdoba no es el primer equipo español en el que juega este futbolista, ya que estuvo en la cantera del Rayo Vallecano y en la del Recreativo de Huelva. En el segundo equipo rayista Toure coincidió con José Ramón Sandoval, que por aquel entonces dirigía al primer equipo del Rayo.

Posteriormente hizo las pruebas con el Recreativo y jugó en el filial del Decano antes de marcharse a Chipe y finalmente a Suecia. En el AFC Eskilstuna de la segunda liga sueca jugó cinco meses hasta llegar al Córdoba, en el que ya ha dejado su impronta en el primer partido.