Tal como informamos ayer, una vez firmado el grueso de los fichajes para la próxima temporada el Córdoba busca aligerar la plantilla. El club blanquiverde tiene actualmente a 28 futbolistas en nómina y necesita dar salida al menos a cinco para poder reforzar los extremos, la posición con menos alternativas.

Y uno que podría salir en los próximos días es Antoñito. La idea inicial de la dirección deportiva dirigida por Álex Gómez era la de reconvertir al sevillano de 29 años en extremo, una posición que ya ocupó ocasionalmente en el Albacete. Sin embargo, fuentes de su entorno aseguran que tras los fichajes de José Fernández y Miguel Loureiro el sevillano entiende que «no va a tener continuidad», al menos no la suficiente en un momento clave de su carrera.

Tras tres temporadas en Segunda en las que ha sido titular en su puesto, tanto en el Albacete como en el Córdoba, Antoñito no quiere verse relegado a ser suplente del que en teoría sería el titular en el lateral derecho, José Fernández. A sus 29 años busca sentirse importante en un proyecto que aspire a cotas elevadas y ahí surge con fuerza en Valladolid.

Los blanquivioletas necesitan reforzar sus costados y buscan con insistencia hombres para la banda derecha, tanto laterales como extremos. La posibilidad de Antoñito de abarcar ambas posiciones es una de las características que más atraen a Miguel Ángel Gómez, el nuevo director deportivo de los vallisoletanos. Pero es que además el nuevo entrenador del Valladolid, Luis César Sampedro, fue el que hizo debutar a Antoñito en Segunda División cuando era técnico del Polideportivo Ejido y el lateral solo tenía 20 años. Ambos coincidieron nuevamente en el Albacete, club en el que el sevillano fue un fijo en el lateral derecho.

El Valladolid va en serio a por Antoñito y quiere atarlo cuanto antes. Pero para el Córdoba no es una prioridad deshacerse de él y menos vía rescisión de contrato. El lateral, de 29 años, tiene aún otro año más de vinculación y es muy del gusto de Luis Carrión, para el que era indiscutible y con el que acabó la temporada a buen tono. Tanto él como Bíttolo destacaron en el tramo final de la campaña como dos laterales de recorrido capaces de aportar verticalidad y amplitud por las bandas.

Sin embargo, al igual que el argentino, tiene muchos visos de acabar fuera del Córdoba en las próximas semanas o días. Desde su entorno se asegura con insistencia que hay «otros clubs de Segunda y de otras ligas» interesados en su contratación, y que el Valladolid es «uno de los equipos que se baraja», y no el único pretendiente.

El Córdoba podría alargar la situación para sacar tajada económica del futbolista. Para los traspasos de Josema y Jona hubo de tirar de cartera y el club blanquiverde quiere recuperar parte de la inversión antes de acometer nuevos refuerzos. Además, la salida de Antoñito supondría dejar aún más huérfano el puesto del extremo derecho, en el que solo cuenta con Alfaro, que ni siquiera es un extremo puro.

Tanto es así que el Córdoba busca dos refuerzos en los costados, uno para hacerle competencia a Javi Galán en la izquierda y el otro en la derecha. Dejar marchar a Antoñito vía rescisión no es una decisión que se contemple de momento. Sería además una medida impopular, puesto que es un jugador que gusta en la afición por el rendimiento demostrado la pasada campaña. El interés del futbolista por salir a un club que le asegure minutos y el del Valladolid por firmarlo deben traducirse en una oferta real para que la puerta de salida del sevillano se abra definitivamente. El reloj está a favor del Córdoba y la pelota en el tejado de los blanquivioletas.