El pasado domingo, la previsión del analista estadístico Alexis Martín Tamayo Mr. Chip cifraba la salvación en Segunda División en la consecución de 44 puntos que, obviamente, debía contar con el factor a favor del golaveraje. Más allá de que haya que sumar esos 44 o más puntos y tomándolos como referencia, lo cierto es que Mr. Chip dejaba en Segunda División al Córdoba y señalaba al Lugo, al Extremadura y al Gimnástic como acompañantes a Segunda B del descalificado Reus Deportiu. Por lo tanto, el Córdoba debería sumar, al menos, 18 puntos en las nueve jornadas que restan, a una media de dos por encuentro, algo que hoy por hoy se ve, si no imposible, si bastante improbable. El cambio en el equipo sería brutal, pero lo cierto es que en el reciente pasado en la categoría de plata ya ha habido esas transformaciones.

Desde el regreso del Córdoba a Segunda, en el verano del 2007, 36 equipos sumaron esos 18 puntos o más en las últimas nueve jornadas. Evidentemente, la mayoría eran conjuntos que peleaban por el ascenso directo o por entrar en las eliminatorias de ascenso a Primera División. Pero repasando los datos, los números dictaminan que esa mayoría es justa, ya que de esos 36 conjuntos, 15 de ellos, casi la mitad, eran equipos que o estaban en descenso o peleando por no caer al pozo de Segunda División B.

De hecho, los referentes más cercanos llevan al Córdoba, precisamente. En la pasada temporada sumó 19 puntos, mientras que en la anterior, con Carrión, llegó a los 18 en las últimas nueve jornadas de Liga. En la 2015/16 fueron varios equipos los que sumaron esos 18 o más puntos en las últimas nueve jornadas, pero solo uno, el Huesca (19 puntos), estaba inmerso en la pelea por la salvación. En la 2014/15 fue el Mirandés, con 19 puntos, mientras que en la 2013/14, fueron cuatro, dada la particularidad de aquella temporada: el propio Córdoba (18), el Alcorcón (19) y dos equipos con 17 puntos: Girona y Alavés, los mismos que el Mirandés en la 2012/13, temporada en la que el Castilla hizo 18 para huir del descenso.

En la 2011/12 fue el Girona, un caso especial ya comentado en estas páginas, que hizo 19 puntos en las últimas nueve jornadas, mientras que en la 2007/08 fueron tres equipos, Albacete, Las Palmas y Xerez, los que sumaron 18 puntos cada uno para huir de la quema, mientras que el Nástic hizo 17 y el Córdoba lograba aquella permanencia agónica sumando su punto número 13 en Anoeta.

Así, equipos que han sumado los puntos necesarios para permanecer en Segunda División una temporada más ha habido suficientes como para pensar que es un caso aislado o único. Otra cosa, muy diferente, es lograr una metamorfosis tan profunda como para que un equipo que nunca ha ganado dos partidos seguidos lo haga en los dos últimos meses de Liga. A eso aspira el Córdoba.