El centrocampista y capitán del Córdoba CF, Alejandro Alfaro, afronta su tercera temporada en el Córdoba con el deseo de que finalice este verano tan atípico en la entidad blanquiverde para pensar solamente en el transcurrir de esta Segunda División.

-Javi Lara comentó la pasada semana que hablar tanto del límite salarial afecta.

-Sí, al final todo desgasta. Nosotros somos futbolistas y lo que queremos es que se hable de fútbol. Ha sido una pretemporada muy atípica. Lo que queremos es que acabe ya el mercado, que venga la gente que tenga que venir a ayudarnos y que se hable de fútbol.

-¿Cómo ve la Segunda?

-En Segunda están todos igualados. No puedes mirar nombres y presupuestos al principio, porque al final la clasificación dice otra cosa diferente. Por lo tanto, al final creo que lo importante para nosotros es que a principios de junio se hablaba de un proyecto diferente y tenemos que aceptar la situación de ahora, lo que tenemos, cómo se ha dado. Mirarnos las caras, porque gran parte del éxito del año pasado está en este vestuario. Y como dijo Javi, tan malos no somos. Lo que queremos es jugar, tenemos un año largo, hay que ir partido a partido, con los pies en el suelo y lograr el objetivo de la salvación lo antes posible. Ese es nuestro objetivo a día de hoy.

-Hace poco hubo reunión en la AFE (sindicato de futbolistas) y, cómo no, se habló también del límite salarial, que afecta sobre todo a los jugadores.

-Está claro. Lo hablamos en la reunión. De todo este chiringuito, del límite salarial y de todo, el único perjudicado es el jugador. El jugador es el que no juega, se queda sin ficha, acepta la oferta de un club y, cuando no te puede inscribir, te puedes quedar aquí sin jugar. Entonces, el principal perjudicado es el jugador. Porque el club tiene que pagar al jugador, porque tiene contrato, te tienes que quedar aquí. LaLiga hace lo que le da la gana y el jugador es el que se come el marrón gordo. Creo que es un mecanismo que está bien, funciona de bien, hace que los clubs estén saneados, los cobros están garantizados, pero deberían pulir muchísimas cosas para que ese mecanismo sea automático y que cuando un jugador firme un contrato es porque está inscrito. Contrato firmado, contrato que tiene que tener validez. Que los clubs tengan su límite salarial el 30 de junio en la mesa para saber de lo que dispone o no dispone. No puede ser que hagas operaciones de todo tipo y que a los 20 días te enteres de que la película es otra. Y de que te rompa el verano, la planificación, y que te rompa todo de esta manera.

-Hablemos de fútbol. Equipo con virtudes atacantes, pero defensivamente...

-Donde se generaban dudas era en la parte ofensiva, porque no tenías esa referencia, ese delantero por el que podía faltar gol, pero al final ves que tenemos muchos jugadores, polivalentes, para actuar en muchas posiciones y el equipo tiene gol. Al final, igual llega alguien, además puede ayudar Andresito, además de Pío, cuando se ponga bien, porque lleva poco tiempo. Al final el equipo tiene jugadores para cubrir todas las posiciones porque hay gente polivalente. Y sí, al final quizás en estas primeras jornadas una de las señas de identidad y virtud del año pasado era la solidez en general, también la defensiva, pero es verdad que no hemos estado finos ni afortunados y no hemos dado el nivel en general de equipo, compacto, defensivamente correcto, como eramos el año pasado. Hay que corregirlo, estoy seguro de que esta semana se va a ver a otro equipo.

-Tengo la sensación de que hay más nervios fuera del club que dentro.

-Sí, puedo estar de acuerdo. Al final, la gente pues ve lo que ve, la información, lo que les llega, la situación del club, la situación de jugadores que no se pueden inscribir, que no podemos fichar, que pensábamos en un proyecto y ahora hay otro. Se tiene que adaptar a la situación. Al final, el jugador que está ahí, día a día, lo vive desde dentro y al final, a nivel deportivo, yo estoy muy tranquilo porque confío mucho en mis compañeros. Este año sigue siendo el mismo equipo, el mismo entrenador, el mismo bloque, el mismo todo y estoy muy tranquilo de que van a sacar muchos puntos con la ayuda de la afición.

-¿La madurez hace que se aporte tanto o más desde fuera que desde dentro del campo? Lo digo por su peso en el vestuario.

-Sí que es verdad. Como bien hablas, tengo un peso en el vestuario, por la experiencia o la trayectoria, por mi personalidad, por mi forma de ser, de ver las cosas. Intento ayudar en todo lo que puedo al club, a los jugadores, a mi equipo, al cuerpo técnico... Creo que al final es importante que nos llevemos bien, que haya gente que tenga más peso para ayudar a otra gente que viene de abajo o que tiene otra personalidad, gente a la que le cuesta más. Pero lo que a mí me gusta, al final, es la aportación en el terreno de juego. Es donde más quiero estar, en el verde es donde disfruto y evidentemente ojalá pueda tener mucha importancia, tanto dentro como fuera del terreno de juego.

-En Segunda, ¿es mejor jugar bien, marcar o encajar poco?

-En Segunda lo mejor es ganar.

-¿Cómo se gana?

-Está claro que al final es que el equipo sea sólido, que reciba pocos goles, porque al final sabes que tienes gente buena arriba que te va a hacer una.