Joaquín Zulategui tendrá que buscar un nuevo representante legal que le respalde en la demanda que según pudo saber este periódico tiene presentada contra Jesús León por supuesta apropiación indebida. El exsecretario del consejo de administración del Córdoba designó al que también fuera asesor legal de la entidad blanquiverde, Antonio Romero Campanero, como abogado para la causa, aunque según pudo saber este periódico Romero Campanero no tenía conocimiento de tal extremo. Tanto es así, que en el momento en el que le fue comunicada su designación como abogado del navarro Romero Campanero comunicó al juzgado su desestimiento en dicha representación legal.
Zulategui, que desde el pasado octubre, momento en el que salió de la Fundación de la entidad blanquiverde, siempre ha mantenido el contacto, tanto telefónica como personalmente, con aficionados, exjugadores, extrabajadores e incluso algún trabajador del club y seguidores en redes sociales del Córdoba, tiene ante sí un panorama jurídico bastante extenso.
Sin ir más lejos, este periódico informó ayer de que la entidad blanquiverde prepara una demanda contra el exsecretario del consejo por «las filtraciones de documentos de manera pública con el objetivo claro de generar inestabilidad y en perjucio claro» del Córdoba, según confirmaron a este periódico fuentes del propio club.
Además, siempre según estas fuentes, el Córdoba «ha podido constatar de manera documental» que Zulategui, hombre estrechamente vinculado a Luis Oliver, «está cometiendo ilícitos vinculados a la revelación de información confidencial» y que ésta «ha sido sustraída de manera ilegal» del propio club. Según el Córdoba, el fin de Zulategui no es otro que el de «minar la credibilidad del actual consejo de administración», por lo que la entidad blanquiverde actuará en defensa de sus intereses y «reclamará judicialmente» por los perjuicios que a su entender haya podido ocasionar el que fuera consejero y secretario del consejo de administración de la sociedad anónima deportiva. Para el club, Zulategui es un «presunto autor de un delito de revelación de secretos de empresa» y en base a ese tipo penal el Córdoba le reclamará, además de la pena que corresponda, «una indemnización por daños y perjuicios que ha causado», según informaron estas fuentes. El Córdoba insiste en que tiene pruebas documentales de que Zulategui «ha accedido de forma masiva a ficheros que no estaban almacenados en su ordenador, sino en el servidor del club» y explicó a este periódico que su situación en la entidad blanquiverde «le obligaba a guardar total discreción sobre los datos técnicos y comerciales relativos a empresas y clientes a los que tuviera acceso por sus funciones en el club».
El otro frente judicial, abierto tras la querella presentada por el club contra el financiero de Oliver, Teo Brea, quedó resuelta a favor de la entidad blanquiverde. Según los documentos a los que ha tenido acceso este periódico, los propios Oliver y Brea reconocen que la salida de aquellos casi 300.000 euros que reclamaba la entidad blanquiverde correspondían, en realidad, a operaciones del propio Oliver, por lo que se llegó a un acuerdo el pasado 18 de marzo. El exdirector general deportivo descontaba esa cantidad del total pendiente que debe percibir de su prima por salvación y el club comunicaba al juzgado el pacto y solicitaba el archivo de las diligencias tras haberse satisfecho sus pretensiones.
Ahora le tocará a Joaquín Zulategui echar a andar su propia demanda, aunque no podrá hacerlo con el abogado que designó en un principio.
