Ayer se celebró en sede judicial la vista, que acabó sin acuerdo, entre el segundo entrenador de Juan Merino en su etapa en el Córdoba, Rafa Pichardo, y la entidad blanquiverde. El ayudante del extécnico blanquiverde solicitaba al Córdoba 25.000 euros como indemnización y finiquito, algo en lo que no se mostraron conformes los representantes legales del club, por lo que lo más probable es que el caso termine ante un tribunal.

En la larga hilera de casos judiciales pendientes heredados por Jesús León a su llegada al Córdoba hay contenciosos de todos los colores y que abarcan a todos los ámbitos. En el deportivo, este es uno de ellos, y lleva pareja la reclamación del propio Juan Merino, a quien el Córdoba fichó como relevo de Luis Miguel Carrión por lo que restaba de campaña más la próxima, 2018/19. El entrenador linense, sin embargo, tan sólo aguantó en el banquillo siete jornadas. Siete encuentros en los que no logró ningún triunfo, sumó tres puntos y sufrió cuatro derrotas. Posteriormente fue relevado por Jorge Romero.

Ahora, el linense reclama lo firmado, que asciende a 250.000 euros, por lo que la petición del último cuerpo técnico contratado en la etapa González asciende a 275.000 euros por siete semanas de trabajo. En cualquier caso, ambos contenciosos se verán en los tribunales, aunque el error mayúsculo por parte de la entidad blanquiverde fue, precisamente, firmar esa temporada adicional sin ningún tipo de condición deportiva.

No es el único contencioso que mantiene el Córdoba en sede judicial por parte de empleados deportivos, ni mucho menos, pero sí el más llamativo por sus particulares circunstancias. El goteo y los paseos hasta la Ciudad de la Justicia serán, por lo tanto, constantes.