Con varios días de actividades, en las que destacaron la imposición de medallas a los nuevos hermanos, la novena, la presentación de la imagen a los niños nacidos durante este año y el besamanos, el pasado, 15 de agosto, fue un día grande en Adamuz. A las 9.30 de la mañana tuvo lugar la procesión de su patrona, Nuestra Madre del Sol. A las 11.30 tuvo lugar la solemne eucaristía y a las 21.30 horas el santo rosario procesional. A las 00.00 horas se celebró también lugar la oración en la ermita de San Pío V y a las 5.30 de la madrugada el traslado nuevamente a la parroquia, donde, a continuación tuvo lugar la eucaristía de despedida y el traslado de la sagrada imagen hasta su ermita, donde, el próximo 8 de septiembre tendrá lugar su romería. De este modo, la madrugada del 16 de agosto, concretamente desde las 7 hasta las 10 horas, permaneció cortada la carretera CO-3102, con motivo de la subida de la Virgen del Sol, patrona y alcaldesa perpetua de la villa de Adamuz.

Así que estos días suponen la despedida de la protectora de este pueblo de la sierra del Alto Guadalquivir, hasta donde acuden miles de devotos para acompañar los diferentes actos festivos. La Virgen volverá nuevamente al pueblo el próximo Domingo de Resurrección.

Así que ya está todo listo para la celebración de su romería. A primera hora de la mañana los peregrinos saldrán del pueblo, situado a unos 7 kilómetros de la ermita, para dirigirse hasta ella. Aunque el camino es asfaltado, el caminar se hace un poco pesado, pero cuando se trata de ir a rendir culto a la patrona, entre cantos y alegrías, los fieles lo hacen del tirón y se les hace corto. Unos van andando, otros a lomos de sus caballos, los más numerosos en carruajes y carrozas, y los demás en coches, ya que hay que ir preparando el perol entre un mar de eucaliptos. Todo está perfectamente organizado para la llegada de los romeros. Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil custodian los accesos y salidas de vehículos para que no haya percances. Una vez en el cerro, los romeros se dirigen a la ermita, donde los devotos rezan el rosario y el coro de Nuestra Madre del Sol entona sus primeros cantos de alegría hacia la Virgen. Tras las primeras palabras del párroco, el hermano mayor abre camino en la procesión de la Virgen hasta el humilladero, y luego vuelta atrás hasta la ermita para celebrar la multitudinaria misa. Los adamuceños suelen pedirle agua unos días antes para que sus aceitunas se robustezcan. En el paraje del Cerro todo suele salir pedir de boca, con una jornada brillante de sol donde las nubes suelen dejar paso a la luz de esta imagen que estos días rezume un aire más fresco. Así, todos esperan que la romería del Sol cumpla y sea un éxito rotundo.