Bajo el lema «construir respetando la naturaleza», el parque de la naturaleza Fuente Agria, que se construirá en el parque periurbano de Villafranca dentro de un par de años por la empresa alemana Erlebnis-Akademie AG (EAK), ha despertado un gran interés entre la población de esta localidad del Alto Guadalquivir, de casi 5.000 habitantes.

Cosimo, el barón Rampante, protagonista del libro del italiano Italo Calvino, también tendrá su paraíso sobre los árboles en Villafranca. Las opiniones y versiones de los diferentes colectivos no se han hecho esperar y en líneas generales consideran que el proyecto, si cuaja, será un revulsivo para el turismo de naturaleza no solo en la localidad sino también para la provincia. La gerente del parque acuático Aquasierra, Juana María Obrero, ha señalado que «es un proyecto que deseamos que amplíe la oferta turística de la comarca del Alto Guadalquivir y se complemente con otros recursos turísticos de la zona».

De hecho, desde la empresa que va a poner en marcha el proyecto, que tiene experiencia en otros en distintos continentes, se indica que «persigue el objetivo de acercar a la naturaleza tanto a los turistas como a los residentesde la zona de una manera especial y novedosa». Las previsiones son que al año visiten este espacio más de 200.000 personas y generará 30 puestos de trabajo fijos, además de otros indirectos. Es el único que se va a construir, de momento, en la zona sur de Europa. El proyecto, que se empezó a gestar en el 2015, puede empezar a ser una realidad dentro de 20 meses, más los 9 meses de ejecución, asegura la empresa promotora, que ha admitido que aún no se ha presentado a la Administración y que se está desarrollando el estudio de impacto ambiental.

Por su parte, el empresario de turismo Guadalquivir Activo, Javier Sánchez, ve que «es algo diferente, pero hay que ver la realidad, por lo que, hasta que no llegue, no se podrá saber nada». Sánchez prefiere ser cauto y aclara que «el tiempo y el día a día lo dirán». Con respecto a la proyección de las empresas del sector, comenta que «Guadalquivir Activo le aporta a ellos y ellos a nosotros, por lo que haría que la gente se interese por la zona, por ejemplo, y Villafranca en particular, porque en sí tiene un atractivo y muchas más cosas increíbles por descubrir».

El parque contará con 1,3 kilómetros de senderos construidos en madera no tratada que irán entre y sobre los árboles, y de una torre central también en madera de 35 metros de altura. Igualmente se construirá un centro de interpretación del lince, observación de plantas y aves, venta de productos y espacios para juegos.

El consejero delegado de Erlebnis-Akademie AG, Bernd Bayerköhler, afirma que «no queremos tener un proyecto alemán en Andalucía», sino que «queremos aumentar el conocimiento sobre la naturaleza y el medio ambiente en esta zona». Bayerköhler dice que han escogido Villafranca para este único proyecto en España por su ventajosa ubicación, a tan solo 15 minutos de Córdoba, por su atractivo paraje natural, las buenas conexiones de tráfico y «una infraestructura turística excelente».

El presidente de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de la localidad, Juan Carlos Hidalgo, cree que «puede ser un revulsivo para el impulso de las empresas del sector y situará a Villafranca en el mapa en cuanto a la oferta de ocio de la naturaleza, tanto a nivel nacional como internacional». Hidalgo considera que, «si son tantos los turistas que se prevé que lleguen a nuestro pueblo durante todo el año, puede influir de manera notable en el sector del comercio y la restauración, por lo que se puede reforzar el pequeño comercio». Durante el desarrollo, la obra, cuyo presupuesto se estima en 6 millones de euros, podría afectar de manera positiva también a las empresas de la construcción y afines.

El alcalde de Villafranca, Francisco Palomares, ha asegurado a este periódico que «la empresa tendrá que pagar su licencia de obras, pudiéndose acoger a algunas exenciones por el número de empleos que creará, lo que le vendrá muy bien a nuestro pueblo, así como el impuesto anual de actividades económicas, parque de vehículos, etcétera». Palomares aclara que este proyecto está aún en su fase de inicio, aunque se viene trabajando desde el Ayuntamiento y el GDR Medio Guadalquivir, del que él es su presidente, desde hace más de dos años, «dado el interés que en su día mostraron estos empresarios alemanes por nuestra zona, por sus características. Precisa que «el proyecto debe pasar aún unos trámites administrativos, urbanísticos y medioambientales que no son fáciles, pero el trabajo previo ha sido muy bueno».

El empresario y vecino de Villafranca Higinio León señala que «todo lo que sea poner en valor los recursos del pueblo para así potenciar el turismo y con él la repercusión económica que pueda tener, bienvenido sea, siempre y cuando se trate de un proyecto con un impacto ambiental mínimo para la zona».

Francisco Palomares concluye que «estoy muy esperanzado en que este proyecto suponga para nuestro pueblo un impulso económico importante». La empresa tiene varios miradores instalados en el mundo y los lugares en los que se ha instalado, según ha indicado el primer edil, que ha realizado varios viajes fuera de España para cerciorarse de ello, «es muy importante, por lo que espero que para Villafranca sea igual o mejor».