La gastronomía se ha convertido en uno de los reclamos turísticos más importantes de la última década. Es un filón que se está trabajando bastante bien no solo a nivel provincial, sino también a nivel comarcal. Un ejemplo de este trabajo lo tenemos en las tabernas y restaurantes del Alto Gualdalquivir, que, como José Luis Magdaleno Caballero, no paran de innovar y de desarrollar estrategias para atraer a un público cada vez más exigente, que busca emociones sensoriales a través del sabor.

Concretamente, desde que José Luis Magdaleno Caballero se hizo cargo de las riendas de este establecimiento, de su familia, no ha parado de inventar y de crear, asistiendo a las ferias más importantes del sector a nivel nacional e internacional.

Su amor por la cocina ha hecho que su clientela fuera creciendo poco a poco, llegando de muchos puntos de la comarca, así como de otros lugares de España, que han visitado Montoro a nivel turístico y que se han ido con muy buen sabor de boca, sobre todo por la calidad de su cocina, por las elaboraciones propias de José Luis, que, entre fogones, se ha consolidado como uno de los cocineros que alma propia. Aunque también posee platos y tapas típicos de Andalucía, José Luis Magdaleno innova, crea, imagina y desarrolla sus propias elaboraciones, hasta tal punto de que el cliente se sumerge en un mundo de sabores diferentes. Primero renovó la taberna, luego hizo un salón más íntimo en la planta baja para celebraciones y reuniones familiares. A continuación creó una bodega donde guarda los vinos de las diferentes denominaciones de origen. En la pasada Semana Santa abrió el salón de La Botica, que da a la plaza de España y que supuso una nueva ampliación para sus clientes. Y ahora llega con otra sorpresa más, que ha consistido en el traslado de su cocina para ser ampliada, con lo que también gana espacio en su salón-comedor, así como sus vistas al meandro del río Guadalquivir, el puente de las Donadas o las Doncellas y el popular barrio del Retamar.

Si a su excelente cocina se le suman las vistas desde este lugar, comer o cenar en la Taberna-Restaurante Casa José supone un auténtico deleite para los sentidos. La atención personalizada, su esmerada decoración y las mesas con mantel hacen de este restaurante uno de los lugares con mayor embrujo de la comarca.

Si se dejan asesorar por la Taberna-Restaurante Casa José, los entrantes, el plato fuerte y el postre, todo de elaboración casera, la satisfacción es mayúscula, y todo ello con una excelente relación calidad/precio. Para realizar cualquier consulta o reserva, pueden hacerlo a través del teléfono 670 28 53 14, donde serán atendidos por el gerente y propietario del restaurante.