Por la noche, del Viernes Santo, la solemnidad del Santo Entierro, procesión oficial, cuyo Cristo de la Buena Muerte, como marca la tradición, fue sacado por las autoridades, entre ellas la alcaldesa, Elena Alba vestida con mantilla negra y acompañada por las concejalas, María del Carmen Hortelano, María José de la Rosa y Soledad Padilla, también de mantilla y el resto de concejales de la corporación, Guardia Civil, Policía Local, Jueza de Paz y representantes de las cofradías. Cuando el Cristo estaba en la calle, comenzó la lluvia. Por lo que tuvo que volver al templo y fue suspendida la procesión. Dentro del templo, las bandas del Imperio Romano y Pedro Lavirgen interpretaron varias marchas a los Sagrados Titulares, ante el desconsuelo de nazarenos, costaleros y mujeres de mantilla.

El Resucitado y la Virgen de la Alegría, salieron de la Catedral de la Campiña entre las campanas de su torre inclinada y las campanitas de los nazarenos infantiles. La despedida entre el Resucitado y la Alegría, al final de la procesión fue muy emotiva En cuanto a la Semana Santa de Morente, tras las celebraciones religiosas en la Parroquia de San Bartolomé, se vivió con intensidad su procesión del Viernes Santo, con el Cristo Yacente y la Virgen de los Dolores con San Juan, recorriendo las calles de la villa, con solemnidad y silencio. El Cristo Yacente portado por mujeres y la Virgen por hombres, que terminaron con el tradicional Encuentro.