Excepto Adamuz, donde no hay tradición, en el resto de los municipios de la comarca del Alto Guadalquivir se celebra algún acto en honor de San Isidro Labrador, el santo de los agricultores.

Concretamente, en Bujalance, fue una gran jornada festiva, con un masivo seguimiento por la llegada de numerosos visitantes de toda la comarca y provincia, que junto a los vecinos de Buujalance se han volcado con su romería, con las carrozas artísticas, las carrozas de las romera mayor e infantil, caballistas y la extraordinaria participación, con miles de personas vestidas de traje romero, han acompañando a San Isidro, realizando el camino a pie al recinto roemro del Buitrón, hecho que hace que esta fiesta bujalanceña merezca ser declarada Fiesta de Interés Turístico.

San Isidro salió de la Catedral de la Campiña para ir al parque de Jesús, donde tuvo lugar la Misa de Romeros cantada por el Coro Romero de la hermandad. Una vez finalizado, fue el desfile artístico y multicolor de carrozas, carretas y cientos de romeros ataviados. Es de señalar la parada en la parroquia de San Francisco para rendir homenaje a la Patrona Inmaculada del Voto. Al salir continuó el camino hasta el recinto romero del Buitrón de la comitiva, compartiendo la alegría del baile, la bebida y comida hasta, con cientos de personas con ganas de fiesta, en un extraordinario ambiente de convivencia y hermandad.

A las 4 de la tarde en la Caseta de la Hermandad de San Isidro, se hicieron públicos los premios de las casetas, carrozas, caballistas. El primer premio de carrozas artísticas fue para la monumental carroza “De patrulla canina” y el primero de carretas artísticas, a la titulada “Mis cuatro primaveras”. Además se coronó como Romera Mayor a Lara Malagón y Romera Infantil a María Penalba.

Al caer la tarde, carrozas y carretas regresaron al pueblo y San Isidro a la Catedral de la Campiña, donde se le despidió, entre cohetes, fuegos artificiales y palmas, agradeciendo la jornada de convivencia y el beneficio que con su bendición han recibido los campos bujalanceños.

En El Carpio la comunidad de regantes Charco Riáñez volvió a sacar en romería a su patrón hasta la ermita de San Pedro, donde hubo una gran jornada de campo. En Cañete de las Torres se vivió en un ambiente muy primaveral y buen tiempo. La imagen del patrón de los agricultores salía el 20 de mayo a primera hora de la mañana desde la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción acompañado de los hermanos mayores, autoridades, caballistas, carretas y carrozas, para hacer la peregrinación hasta Las Lagunitas, donde se encuentra su ermita. Los cohetes no paraban de lanzarse a lo largo de todo el camino, de unos cinco kilómetros, en el que los romeros cantaban y compartían vino, tapas y alegría detrás del patrón, que fue llevado nuevamente por una carroza tirada por bueyes. En la ermita se le dio una misa romera y luego se procedió a la celebración de la convivencia en el campo, donde vecinos, familiares, grupos de amigos y compañeros de trabajo compartieron una grata jornada cargada de fiesta y diversión. Como colofón a las fiestas, el 27 de mayo tuvo lugar la entrega de premios en la calle Séneca sobre las 10 de la noche. En Montoro y Pedro Abad también hubo procesión y fiesta, y en Villa del Río se mantuvo la tradición del día 15, pero se estudia modificarla a un sábado próximo «para que pueden asistir jóvenes que están estudiando, vecinos que están fuera y visitantes de otros lugares», dijo Emilio Monterroso.