El Duende Callejero nació en las calles de El Carpio con la calma del que disfruta haciendo lo que hace. Así, la música que sembraron en los conciertos frente a amigos y conocidos, en su pueblo, ahora brota, sin esperarlo, por los rincones de España para reivindicar la alegría. «Intentamos transmitir buen rollo. Cantamos cosas que vivimos».

-¿A qué canción le tenéis más cariño?

A Barre las penas, porque empezó siendo la que más visitas tuvo y así sigue. Es la que más rápido sube, la primera que conocieron en la televisión.

-¿Cómo empezó todo?

-Estábamos metidos en el carnaval, cada uno en un sitio. Luego, empezamos a canturrear por la calle y fuimos juntándonos. Empezaron a salir conciertos y cantábamos lo que sabíamos, mezclándolo todo. Luego, dimos conciertos en bares del pueblo y, poco a poco, tras vernos la gente, nos fueron llamando de otros locales o del pueblo de al lado. Al final, nos hemos ido motivando y a la gente le ha ido gustando más. A partir de ahí, escribimos la primera canción, que fue Nuestro techo de cristal, y, tras eso, ha sido todo muy rápido, hasta Factor X, que aceleró el proceso. Ha sido muy rápido por la televisión, que ha sido como un escaparate más grande.

-¿Tenéis pensado explorar otros géneros musicales?

-Depende. Nos quedaríamos en el género callejero, pero hacer un tema de reggae, por ejemplo, nos gustaría. Aunque usamos instrumentos de flamenco, como la guitarra y el cajón, sonamos a algo más libre.

-¿Cuáles consideráis que son vuestros referentes en la música?

-Al disco de Los delincuentes le hemos dado ya 50 vueltas. Aparte, El canijo de Jerez, Juanito Makandé y Astola es lo que más escuchamos. Escuchamos de todo un poco.

-¿Por qué sitios habéis pasado con vuestra música?

-Este verano es cuando a más sitios estamos yendo. En cuanto a ciudades, Segovia, Valladolid, Madrid, Barcelona, Badajoz, Cáceres, Málaga, Sevilla...

-¿Cuáles son los próximos destinos a los que acudiréis?

-El 15 de agosto cantamos en Quintana de la Serena (Badajoz) con Los Rebujitos. El 8 de septiembre actuamos por primera vez en una sala de Córdoba, en la inauguración de la temporada de la sala M100. Las entradas ya están a la venta y se pueden conseguir en nuestras redes sociales. Luego, en Barcelona cantaremos el 15 de septiembre, en la sala New Fizz.

-¿Qué supone para vosotros cantar por primera vez en Córdoba?

-O va muy bien o muy mal. Es que es Córdoba. Aunque parezca que en Córdoba es donde más nos siguen y eso, no es así. También le molamos a mucha gente de aquí, por supuesto.

-¿Tenéis pensado colaborar con otros grupos?

-Nos gustaría, pero antes queremos consolidarnos un poco. No nos han propuesto nada y nos gustaría proponer, pero vamos a esperar a estar más consolidados. Tenemos que sacar más temas.

-¿Para cuándo un disco?

-Puede ser que llegue pronto. Ahora mismo no lo tenemos en mente, pero lo mismo llega el año que viene. Todos los temas los estamos sacando como singles y, por ahora, vamos a seguir así. Cuando llegue el momento del disco, lo haremos y no nos daremos ni cuenta.

-¿Hay nervios cuando subís al escenario?

-Nervios hay si es un sitio diferente. Si es, por ejemplo, una feria, la plaza de un pueblo o algo así no nos ponemos nerviosos, porque ya estamos acostumbrados. Son los rollos en los que nos movemos. Si vamos a una ciudad nueva, sí tienes la incertidumbre porque no sabes si le vas a gustar a la gente.

-¿Qué supone para vosotros tener a un pueblo detrás?

-Nuestro pueblo nos ha apoyado muchísimo. Todo el mundo nos trata muy bien. Estamos a gustísimo.

-En ‘La cueva’, vuestro nuevo tema, cantáis: «Lo tengo todo ya, una cueva negra donde es fácil disfrutar». ¿Lo tenéis todo?

-En nuestro aspecto personal sí. Estamos completos con amigos y familia. Por eso, nosotros intentamos transmitir buen rollo. Cantamos cosas que vivimos. Como grupo, no. Aún no hemos llegado a donde queremos llegar.