La catalogación de los dos efebos de Pedro Abad como Bien de Interés Cultural supone un hito en la historia romana de esta localidad, cuyo término está íntimamente ligado a una de las épocas más brillantes del Alto Imperio. Con ello, debe ser el momento de reconducir la situación y poner en valor la ciudad de esplendor, que incluso acuñó moneda, como es Sacili Martialium. De este modo, las autoridades locales, provinciales y autonómicas deberían de unirse, no solo para que el museo de Pedro Abad tenga unas reproducciones exactas de estas dos joyas, únicas en el mundo, sino también iniciar el proceso para que las zonas de influencia romana sean objeto de estudio y se consiga aumentar las visitas turísticas a este municipio, con lo que conllevaría un aumento de los recursos económicos.