La Semana Santa es en la comarca del Alto Guadalquivir una de las celebraciones más esperadas del año. Niños y mayores se preparan durante meses para la llegada de estos días. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección se vive con especial devoción.

Asimismo, tras el Carnaval, que se ha vivido con gran animación festiva y con un tiempo espectacular, la Cuaresma ha regalado a los vecinos de la comarca días de lluvia y un ambiente cargada de religiosidad y preparación para la semana más grande del año.

Romanos, cofrades, sacerdotes y hermanos de las distintas cofradías han celebrado durante estos días momentos realmente apasionantes, como los besamanos a los titulares de las diferentes cofradías, pregones anunciadores de la Semana Santa, presentación de carteles y revistas, conciertos preparativos con novedades en piezas musicales y, lo más importante, los ensayos y la preparación cristiana para conocer el simbolismo y el significado de esta gran celebración.

En Villafranca de Córdoba fue emotivo el pregón de Ana María Rivera, hermana mayor de la cofradía del Santo Sepulcro, realizando una descripción perfecta de la Semana Santa villafranqueña, derrochando sentimiento y mucha emoción. Durante 25 minutos hizo una semblanza de sus vivencia en la Semana Santa, sobre todo a través de la hermandad del Santo Sepulcro, donde varias generaciones de su familia ha estado muy vinculada a él. En Pedro Abad también tuvo lugar el concierto extraordinario de la Centuria Romana en el salón de actos del colegio SAFA Rafaela María, con la presentación de una nueva pieza musical. Tampoco han faltado los actos litúrgicos, traslados, besamanos y besapiés.

En El Carpio ha tenido lugar un ciclo de interesantes tertulias ‘La Canina’. La cuarta sesión trató sobre el ideal sagrado de belleza, con la intervención de Luis Álvarez Duarte, imaginero y académico de Bellas Artes. Los asistentes, que llenaban la Casa del Alcaide tuvieron la oportunidad de repasar instantes de la trayectoria del imaginero sevillano, autor de su primera talla importante, la virgen de Guadalupe con 15 años.