Calderería Manzano ha presentado la total renovación de sus instalaciones en Bujalance y la de su fusión con la empresa alemana Flottweg, en un acto multitudinario que contó con la presencia del delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural Francisco Zurera; la presidenta de AEMO, Ana María Romero, y la alcaldesa Elena Alba, junto a los directivos de las Empresas Manzano y Flottweg y numerosas empresas del sector.

Calderería Manzano, que tiene cien años de antigüedad, ha renovado sus instalaciones, convirtiendo una antigua nave industrial en una sala de exposiciones de maquinaria, otra parte de la misma como almacén y tienda de recambios. En el otro edificio, del año 1918, también industrial, se han acondicionado sus cubiertas, dejándolo totalmente diáfano, para dedicarlo a oficinas, sala de juntas y de actos. La intención de esta restauración En el acto también se presentó el acuerdo empresarial entre la firma bujalanceña y la alemana, mediante la cual Calderería Manzano tiene la capacidad para diseñar, fabricar, comercializar e instalar una planta entera, con toda la maquinaria necesaria para la extracción del aceite de oliva. Con esta maquinaria se pueden realizar los procesos de trituración, de batido y separación del aceite, centrifugación horizontal y limpieza del aceite final, para terminar con su almacenaje en depósitos.

Gracias a este, Calderería Manzano tiene previsto trabajar, como lo ha hecho hasta ahora en toda España, Portugal, Marruecos y el resto de países del Magrab, además de otros países como Italia, Grecia e incluso Australia, pero ya ofreciendo la línea completa para la producción del aceite.