El Calderería Manzano de la Segunda División B del fútbol sala español se encuentra en una muy difícil situación, ya que está en puestos de descenso a escasas jornadas de la conclusión liguera. Los bujalanceños necesitan un milagro para poder escapar del descenso, ya que, salvo la victoria lograda en Sevilla ante el Betis, por 1-5 y el empate a dos con el Infantes, el resto de resultados ha sido totalmente adverso. Un peregrinar por resultados negativos de los rojillos a lo largo de marzo y abril, que comenzó por la derrota ante el Sttilo Textil de Villa del Río, de rivalidad comarcal, donde perdió por 4-3.