Como todos los años, en Bujalance, en la noche del 31 de diciembre, se reunieron en la Plaza Mayor, que presentaba un aspecto extraordinario, cientos de bujalanceños, para despedir el 2017 y recibir el Año Nuevo. En esta ocasión con el incidente de que, por problemas de megafonía, no se escucharon las campanadas.

Cuando todo el mundo estaba expectante, por oír primero los cuartos y después las doce campanadas, éstas no llegaban entre el desconcierto para comer las uvas de la suerte y la protesta con silbidos de los que allí estaban. Definitivamente, pasaron los minutos y las campanadas no llegaron, aún así, la fiesta continuó con el jolgorio por lo ocurrido, la alegría y diversión propia, los brindis y las felicitaciones, con mucha música. En esta localidad, además de las activiades propias de la Navidad, que tuvieron gran éxito, el colofón estuvo con la Cabalgata de Reyes Magos.