La concienciación entre buena parte de la sociedad de la importancia de luchar contra el cambio climático ha traído, entre múltiples efectos, una mayor presencia de la educación ambiental en las aulas, donde miles de profesores y alumnos cordobeses han comenzado recientemente un nuevo curso académico marcado por las medidas anti covid-19. Una pandemia que ha puesto de relieve que, para cuidar de nuestra salud, es necesario también proteger el medioambiente.

En este sentido, y según el estudio de opinión Jóvenes, educación y medioambiente de More Than Research para Ecoembes, realizado a más de 3.400 jóvenes de entre 18 y 30 años de toda España, 9 de cada 10 entrevistados consideran que la educación ambiental debe ser considerada como un instrumento fundamental en la sociedad para hacer frente a situaciones como la actual crisis sanitaria. Concienciación que se extiende también a los profesores, que cada vez apuestan más por llevar a sus aulas una enseñanza en la que el respeto y cuidado del medioambiente cobre más protagonismo.

Ejemplo de ello es el proyecto de educación ambiental Naturaliza de Ecoembes -organización sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de los envases de plástico, latas y briks, y los envases de cartón y papel, en España-, en el que participan desde este comienzo de curso seis docentes cordobeses de cinco colegios, que forman parte de los más de 100 docentes de Andalucía que integran la red de Naturaliza, unos mil en toda España.

Este proyecto dirigido a maestros y alumnos de educación Primaria añade una mirada ambiental a las asignaturas troncales -Lengua, Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales- que se imparten de forma transversal en el currículum escolar sin que ello suponga una carga adicional de contenido.

Para hacerlo posible, Naturaliza ofrece a los docentes en primer lugar, de manera gratuita, formación online, y todas las herramientas y recursos digitales necesarios adaptados al currículum escolar de Primaria. Además, Naturaliza incide en la necesidad de sacar las aulas al exterior para fomentar un aprendizaje ambiental activo basado en el contacto con la naturaleza y generar vínculos emocionales de los más pequeños con la misma, lo que contribuye, entre otros beneficios, a que los niños desarrollen su autonomía, concentración y creatividad. Una práctica que este curso académico cobra aún más relevancia, siendo incluso una de las recomendaciones de la OMS para una vuelta a las aulas segura, se recuerda desde Ecoembes.

Este aprendizaje ambiental activo va más allá de la tradicional excursión de un día al campo, como explica Belén Galindo, profesora de sexto curso en el colegio cordobés de Miralbaida y una de las docentes que participan en este proyecto, que indica que el planteamiento es «ambientalizar los contenidos curriculares, y llevar la docencia al medioambiente, utilizando los recursos del entorno propio, como pueden ser parques cercanos o el propio patio del colegio».

Esta maestra con más de 27 años en la profesión docente lleva varios años trabajando en proyectos de educación ambiental, como el que puso en marcha el colegio Miralbaida el año pasado, Miralplaneta, con el objetivo de enseñar a los alumnos la importancia de reducir el uso y los residuos de plásticos.

Pancarta elaborada por alumnos del CEIPMiralbaida.

Alumnos plantando árboles el pasado curso.

En el arranque de este curso, y después de realizar durante el verano la formación online que ofrece Naturaliza, Belén Galindo muestra su satisfacción por haberse sumado a este proyecto, «que a los profesores nos ofrece muchos recursos útiles para enseñar a nuestros alumnos, y nos inicia también en el aprendizaje de múltiples cuestiones. Personalmente me ha hecho reflexionar y concienciarme aún más de la importancia de llevar el medioambiente a las aulas y a todos los ámbitos de la sociedad». En el caso del colegio Miralbaida, y además de las actividades más ligadas a este proyecto, el centro tiene prevista la puesta en marcha este curso de un huerto escolar, y establecer nuevas zonas verdes próximas al centro plantando árboles, explica Galindo.

El proyecto de Ecoembes continúa abierto para todos los docentes interesados en enseñar a sus alumnos desde una mirada ambiental, fomentando la economía circular a través del reciclaje realizado por las generaciones más jóvenes. Y es que, como apunta Belén Galindo, los niños están llamados a ser «los sanadores del planeta», y una buena concienciación y educación ambiental puede evitar que comentan los mismos errores que muchos de sus padres.